Hace algo más de un año, la compañía de alquiler de viviendas Airbnb consiguió que su modelo colaborativo se ganase el respaldo de diferentes grupos inversores que valoraron la firma en más de 10.000 millones de dólares.
Aquella cifra dejaba a la plataforma por delante de grupos con décadas de bagaje en el sector: por ejemplo, cadenas como Intercontinental o Hyatt están valoradas en el entorno de los 8.000 millones de dólares. Semejante escenario empezó a atraer la atención de la prensa económica hacia este ámbito de actividad.
Airbnb triplicó sus cifras en 2014
Es importante subrayar que, al contrario de lo que ocurre en las cadenas hoteleras al uso, Airbnb no posee activos inmobiliarios capaces de respaldar su modelo de negocio. Su fortaleza, por tanto, no radica en propiedades inmobiliarias sino en la tecnología 2.0 que conecta a sus clientes con los propietarios de viviendas que alquilan habitaciones a turistas.
Evidentemente, el modelo de Airbnb puede ser replicado; de hecho, ya hay diferentes plataformas que ofrecen servicios similares. Sin embargo, esta creciente competencia no ha evitado que Airbnb continúe creciendo de manera exponencial: si hace un año tenía 300.000 habitaciones registradas, a comienzos de 2015 ya alcanzaba la cifra de un millón, más que triplicando sus números.
¿Cómo se comparan estos números con las principales cadenas hoteleras del mundo? Marriott se mueve en niveles similares a los que registra Airbnb (un millón de habitaciones), mientras que Hilton e Intercontinental rondan las 700.000 habitaciones.
Es por eso que, como ha confirmado un informe de Barclays, Airbnb ya puede ser considerada como la mayor empresa de alojamiento del mundo. Evidentemente, esta cifra no significa que el volumen de negocio de Airbnb se acerque al de los grandes grupos hoteleros. De entrada, hablamos de un segmento de precios bajos; además, las reservas registradas en la plataforma son cinco veces inferiores a la media del sector (para explicarlo de forma sencilla, Airbnb registró 37 millones de noches de hotel en 2014 frente a las 177 del grupo Intercontinental).
El informe explica que apenas el 10% de las reservas canalizadas vía Airbnb están relacionadas con viajes de negocios. Esto refuerza la tesis que mantienen algunos expertos en el sector y que apunta a una evolución divergente en el ámbito hotelero:
- Por un lado, el mercado de vacaciones turísticas se encaminaría a una era de precios más bajos como consecuencia de la competencia alimentada por Airbnb y otras empresas similares;
- Por otro lado, el ámbito de los viajes de negocios vería un repunte de la fortaleza de las tradicionales cadenas hoteleras, cuya oferta en este campo está mucho más consolidada y desarrollada.