Simon Baptist, economista jefe de la Economist Intelligence Unit, ha remitido una interesante carta a sus lectores en la que analiza con detalle el cuadro fiscal griego. Al contrario de lo que afirma la mayoría de analistas, Baptist opina que uno de los principales problemas que afronta Grecia es el exceso de impuestos.
"Grecia atraviesa muchos problemas, pero la falta de ingresos tributarios no es uno de ellos. Basta con revisar los datos oficiales de 2013 para comprobarlo: a lo largo de dicho ejercicio, los ingresos presupuestarios de la Hacienda helena llegaron al 47% del PIB", explica el ex profesor de la Universidad de Oxford.
Según Baptist, "este dato significa que Grecia es el decimosegundo país del mundo con mayor presión fiscal. Por comparación, la totalidad de los ingresos tributarios de Alemania llega al 44% del PIB. Por tanto, los impuestos tienen un peso mayor en la economía griega que en la alemana".
La carta de Baptist apunta que "esto no significa que el sistema tributario de Grecia sea eficiente, pero es importante explicar que los problemas de su economía no están ligados a la falta de ingresos fiscales. Es más: analizando esta crisis parece claro que no hay una correlación fuerte entre lo que recaudan los gobiernos y la evolución de su deuda".