En pleno boom del mercado inmobiliario en España, la promotora Olga Urbana comenzaba a construir el mayor rascacielos residencial de Europa en Benidorm, In Tempo. Nueve años después, la faraónica obra no se ha terminado y todo apunta a que permanecerá inacabada.
El pasado mes de diciembre, el juzgado de lo mercantil número 1 de Alicante declaró en concurso de acreedores a Olga Urbana. Ahora, la administración responsable del concurso considera "necesaria la apertura de la fase de liquidación cuando procesalmente corresponda, al objeto de proceder a la realización de los activos de la concursada de conformidad con el Plan de Liquidación que finalmente resulte aprobado", según el diario Cinco Días.
La "absoluta falta de tesorería impide plantear un posible escenario de continuidad, considerando la liquidación como la única solución posible a la situación de insolvencia en la que se encuentra la concursada".
A 31 de diciembre de 2012, la Sareb adquirió por mandato legal el crédito concedido por NCG Banco a Olga Urbana para ese rascacielos, que estaba aproximadamente al 93% de su construcción y con la culminación de las obras prevista para marzo o abril de 2013.
La deuda de Olga Urbana con el banco malo asciende a unos 100 millones de euros y, en noviembre, la Sareb decidió instar el concurso ante la situación de insolvencia de la mercantil, evidenciada por sus impagos generalizados y por su incapacidad de hacer frente con sus propios medios a la construcción del edificio In Tempo.
Viviendas desde 190.990 euros
El informe al que ha tenido acceso el diario de Prisa advierte además que In Tempo, cuenta "con millones de euros debidos a los compradores que suscribieron contratos de compraventa". Y concluye que la principal causa que ha llevado a Olga Urbana a su situación actual de concurso necesario han sido las operaciones de financiación junto con "la imposibilidad de finalizar la construcción de su activo más importante (In Tempo)".
A fecha de declaración del concurso de Olga Urbana la empresa dispone de un pasivo de 141 millones. El informe aporta un valor de la masa activa de la compañía de 91,6 millones de euros, según la tasación del valor de los pisos realizada el pasado mes de diciembre, que valora las viviendas entre los 190.990,8 euros y los 1,6 millones (dos pisos en la parte más alta de 622 metros cuadrados). El valor de la compañía, según la administración concursal, es hoy de menos 46,2 millones.