El ingenio recaudatorio de las comunidades autónomas no tiene límites. A los impuestos regulados por el Estado y cedidos, en algunos casos, a las autonomías hay que sumarle la potestad de la que disfrutan las regiones para idear sus propios impuestos.
Con la crisis, las CCAA han disparado los llamados tributos propios agudizando su ingenio para inventarse nuevos hechos imponibles con los que hacer caja. Las bolsas de plástico, las grandes superficies, los premios del bingo, las tierras infrautilizadas, el agua, los residuos... Ninguna actividad está a salvo de la sed recaudatoria del gobierno autonómico de turno.
Una de las principales restricciones de estos tributos es que no pueden gravar hechos imponibles que ya estén siendo gravados por el Estado. Por ello, en numerosas ocasiones, los impuestos propios se enfrentan a recursos de inconstitucionalidad presentados por el Gobierno central. En este sentido, el conflicto más sonado se ha dado con el impuesto sobre los Depósitos en las Entidades de Crédito, que ha enfrentado a la Comunidad Valenciana, a Cataluña y a Asturias con el Ejecutivo.
Los tributos propios tienen además otras tres limitaciones: no pueden gravar negocios producidos en otra comunidad autónoma, no pueden obstaculizar la libre circulación de personas o mercancías y tampoco pueden suponer ayudas de Estado. La semana pasada, Bruselas le daba un ultimátum a las CCAA que han implantado un impuesto a las grandes superficies para que lo eliminen o lo extiendan al resto de comercios. La fecha tope es el próximo 31 de marzo. La Comisión Europea considera que Cataluña, Aragón, Asturias, Navarra, La Rioja y Canarias ejercen una ayuda estatal con este impuesto para favorecer al pequeño comercio.
Cataluña lidera el ránking
A pesar de las barreras, los impuestos propios de las regiones no han dejado de crecer. Actualmente, las autonomías cuentan con 74 figuras tributarias, 26 más que en 2007, según los últimos datos del Consejo General de Economistas REAF-REGAF. Del conjunto de España, Cataluña es la comunidad autónoma que más impuestos propios tiene, un total de 12, y la que más ha creado con la crisis, 10 de esos 12. A la región presidida por Artur Mas le sigue Andalucía en el ránking de las que más hechos imponibles propios gravan. En tercera posición se encuentra Asturias.
En la presentación del informe Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2015 que ha tenido lugar este martes, los expertos del Consejo General de Economistas han señalado las graves deficiencias que tienen estos impuestos. La primera es la escasa recaudación que aportan a las arcas de las CCAA. De hecho, en muchos casos los costes de gestión superan a la recaudación que de ellos se obtiene.
Los últimos datos de recaudación publicados se refieran al año 2013 y desvelan que el conjunto de las autonomías recaudó un 2,4% de sus ingresos tributarios por la vía de los tributos propios, un total de 2.085 millones de euros. De esta cuantía, Cataluña fue la comunidad que más recaudó, con 619 millones, seguida de recauda de Canarias, con 430 millones y Andalucía, con 232.
Los Impuestos ambientales son la última modalidad tributaria autonómica que más desarrollo autonómico ha tenido en los últimos años. Así, se han creado impuestos que recaen sobre residuos, emisión de gases a la atmósfera o vertidos a las aguas litorales. Los expertos del Consejo General de Economistas han señalado al canon del agua como la figura tributaria que más recaudación aporta y el más se aplica en la mayoría de autonomías.
La lista de tributos propios
A continuación, los impuestos propios de las comunidades autónomas que más figuras tributarias propias tienen:
- Cataluña: canon del agua, canon sobre la deposición controlada de residuos municipales, canon sobre la deposición controlada de residuos industriales, canon sobre la deposición controlada de residuos de la construcción, canon sobre la incineración de residuos municipales, gravamen de protección civil, impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos, impuesto sobre los depósitos, impuesto sobre la emisión de óxidos de nitrógeno producidos por la aviación comercial, impuesto sobre la emisión de gases y partículas por la industria e impuesto de la producción de energía eléctrica de origen nuclear.
- Andalucía: impuesto sobre tierras infrautilizadas, impuesto sobre depósito de residuos peligrosos, impuesto sobre emisión de gases a la atmósfera, impuesto sobre vertidos a las aguas litorales, impuesto sobre depósito de residuos radiactivos, impuesto sobre depósitos de clientes en las entidades de crédito (anulado), impuesto sobre las bolsas de plásticos y canon de mejora de infraestructuras hidráulicas.
- Asturias: impuesto sobre las afecciones ambientales del uso del agua, impuesto sobre fincas o explotaciones agrarias infrautilizadas, impuesto sobre el juego del bingo, impuesto sobre grandes establecimientos comerciales, recargo sobre el IAE, impuesto sobre el desarrollo de determinadas actividades que inciden en el medio ambiente e impuesto sobre depósitos en entidades de crédito.