La burocracia española podría haberse cobrado una última víctima. La cadena muebles Ikea ha decidido aplazar un plan de inversión de 2.500 millones en España, según informa el Economista. Se trata de un proyecto para abrir 14 tiendas y ocho centros comerciales, con el que había previsto generar 18.000 empleos, directos e indirectos.
Es la segunda vez que Ikea retrasa este proyecto. En un principio la empresa se marcó como objetivo 2010 y 2015, después lo aplazó hasta 2020 y ahora, lo hace hasta 2025, aunque deja en el aire parte de la inversión comprometida. "No lo tenemos decidido", dicen.
La compañía sueca lleva varios años advirtiendo de las dificultades que atravesaba para abrir sus tiendas en territorio español. Mientras que en EEUU "la media de apertura de una nueva tienda es de 2-3 años, en España estamos hablando de entre 5 y 6 años", aseguraba la directora de Comunicación de IKEA Ibérica, Cristina Humet, a Libre Mercado en 2011.
"En España hay tantas normativas como Comunidades Autónomas, esto significa más burocracia y tiempo necesario para desarrollar proyectos", denunciaba la directiva. El gran problema de España es "la falta de uniformidad de las leyes", añadía.
Además de la apertura de tiendas, Ikea también ha decidido retrasar su expansión online. La sueca anunció que su objetivo era iniciar el comercio electrónico en España en 2015, pero ahora se ha puesto como fecha de inicio 2017.
Esta vez, Ikea no ha señalado a la excesiva burocracia española como el motivo del estancamiento en sus inversiones, aunque las razones que ha dado para explicar esta decisión son un tanto ambiguas. "El consumidor ha cambiado y hemos decidido modificar nuestra estrategia, apostando por una oferta multicanal, con la venta a través de Internet y la apertura no sólo de tiendas grandes sino también de otras más pequeñas y céntricas", declaran al citado periódico.