Coca-Cola trasforma su imagen. La empresa de refrescos presentó ayer miércoles en Madrid su nueva estrategia de "marca única". Bajo este enfoque, las diferentes variedades de la familia Coca-Cola (que incluye Coca-Cola, Coca-Cola light y Coca-Cola Zero) se unificarán bajo una identidad y comunicación comunes.
Tras el anuncio, todas las marcas que integran Coca-Cola se convertirán en una sola. A partir de ahora, en las latas de refresco predominará el color rojo, aunque las bases estarán pintadas con los colores de las distintas categorías. La idea es que en lugar de ver a tres marcas independientes de Coca-Cola "el consumidor vea a la icónica Coca-Cola original apoyando las tres variedades".
Aunque se cambie el diseño, la composición y el sabor seguirán siendo "los de siempre", afirma la empresa. Cada lata y botella de Coca-Cola tendrá el mismo estilo con diferentes colores para distinguir cada variedad.
Con esta estrategia "queremos reconectar con el consumidor y situar la posibilidad de elección en el centro de esta nueva forma de comunicar", dijo Jorge Garduño, director general de Coca-Cola para España y Portugal. Esta iniciativa, que ha comenzado en España, se extenderá paulatinamente a los distintos mercados extranjeros.