A menudo escuchamos que la desigualdad está aumentando de forma significativa en las economías de la OCDE. Este argumento choca con la realidad, tal y como demuestran los informes sobre riqueza global que publica anualmente Credit Suisse.
De acuerdo con esta serie de documentos, que cubren el periodo comprendido entre 2000 y 2014, el porcentaje de la riqueza nacional que atesora el 10% más rico se ha mantenido constante en Estados Unidos, mientras que en Alemania y Japón ha experimentado un leve retroceso.
En Reino Unido sí se ha producido un ligero aumento de la cuota de riqueza nacional que atesora el 10% más próspero. No obstante, este aumento está lejos de ser significativo. Por el contrario, los informes de Credit Suisse muestran una desigualdad creciente en países como China y Rusia.
Lo vemos en la siguiente gráfica:
En el caso de China vemos que el 10% más acaudalado mantiene hoy el 64% de la riqueza nacional, muy por encima del 48,6% que se registraba en el año 2000. Más desigual es el escenario ruso, donde el salto entre 2000 y 2014 ha llevado este indicador del 77,1% al 84,8%.
El estudio de Credit Suisse también desmonta el mito del igualitarismo escandinavo. En realidad, la cuota de la riqueza nacional que amasa el 10% más rico se queda en el 54,1% en Reino Unido o en el 61,7% en Alemania, pero alcanza el 67,5% en Dinamarca o el 68,6% en Suecia.
Esta medición coincide, en gran medida, con los datos del estudio que dedicaron a esta cuestión los economistas James B. Davies, Susanna Sandström, Anthony B. Shorrocks y Edward N. Wolff. Según dicho trabajo, Dinamarca es el país con más desigualdad de riqueza tras Namibia y Zimbabue, mientras que el Coeficiente Gini registrado en Suecia (0,74) supera en un 23% el 0,57 español.