Los exconsejeros de Caja Madrid que han declarado este martes en la Audiencia Nacional por las 'tarjetas black' han vuelto a dar versiones contradictorias sobre el uso los polémicos plásticos.
Algunos imputados han defendido ante el juez Fernando Andreu y el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón que las visas estaban destinadas exclusivamente a gastos de representación; otros que eran un complemento retributivo de sus sueldos; y un tercer grupo de consejeros que se trataba de gastos discrecionales "inherentes a sus cargos dentro de la entidad" y que podían incluir ciertos gastos de "libre disposición", según han informado fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital.
En este sentido, el expresidente de la Asamblea de Madrid Jesús Pedroche (PP), que gastó 132.000 euros con su 'tarjeta opaca', ha asegurado durante su declaración que los gastos de las tarjetas eran "personales" y que no podían ser "de representación" porque "los consejeros no representan a la caja y los que sí lo hacían", en referencia a los directivos, tenían como prueba de ellos "dos tarjetas", una de ellas exclusivamente para gastos de representación.
Argumento distinto ha dado el exsecretario general del PP de Madrid Ricardo Romero de Tejada, quien gastó 139.900 euros con su 'black', que ha asegurado en la Audiencia Nacional que la tarjeta era para "gastos de representación" y que en sus veinte años como consejero no percibió ningún en su uso, ni siquiera cuando Miguel Blesa se hizo con la presidencia de Caja Madrid. Asimismo, Romero de Tejada ha manifestado que de todos los gastos que hizo con su tarjeta -139.000 euros- el "70 u 80 por ciento se correspondían a gastos inherentes a su cargo" aunque ha reconocido que un 20 por ciento de esos gastos fueron destinados a asuntos personales.
Similar versión ha dado el exconsejero Alberto Recarte quien ha sostenido que las 'tarjetas black' era tanto para gastos de representación como para gastos personales y que en ocasiones era difícil distinguir entre estos dos tipos de conceptos.
Todos los imputados han coincidido, sin embargo, al señalar que era Caja Madrid quien se encargaba de tributar los gastos derivados del uso de los plásticos opacos a Hacienda. Sobre este asunto, el exconsejero socialista José María de la Riva (gastó 208.900 con su visa black) ha añadido que a él le dijeron que había un acuerdo con el Ministerio de Hacienda para que los miembros del Consejo de Caja Madrid no tuvieran que tributar por las tarjetas B.
La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado fianzas civiles para los nueve exconsejeros que han declarado este martes en la Audiencia Nacional. Ahora, será el juez Fernando Andreu quien deba decidir si las acuerda o rechaza.