Echando un vistazo a sus resultados financieros, nadie diría que una compañía tan pujante como Google enfrenta grandes desafíos. La tecnológica ganó 50.000 millones de euros a lo largo del último año, reteniendo un beneficio de 11.500 millones. Sin embargo, como bien dice el refrán, no es oro todo lo que reluce...
En el caso de Google, los nubarrones que pueden lastrar el crecimiento futuro han sido identificados por el analista Scott Devitt, vinculado al banco de inversión Stifel. Según el informe publicado por el financiero, "la acción de Google ya no tiene catalizadores para seguir creciendo y puede haber dejado atrás sus mejores días".
Devitt entiende que el negocio de Google en el campo de las búsquedas empieza a entrar en una época de madurez, a lo que se suman los menores márgenes de rentabilidad de sus demás líneas de actividad. Considerando diferentes factores, el analista descarta un desplome del precio de la acción, pero tampoco espera apreciaciones significativas.
Más allá de este pesimista informe, hay diferentes datos que han disparado las alarmas de los directivos de Google. Por ejemplo, a nivel estadounidense, la cuota de mercado en el ámbito de los buscadores de contenido ha experimentado un año complicado, pasando del 79,3% al 75,2%. Este descenso podría acelerarse en los próximos años si se cancela un acuerdo con Apple que expira en breve.
Dicho pacto, sellado en 2007, permitió que Google se convirtiese en el motor de búsqueda elegido por defecto por Safari, el navegador de los dispositivos Apple. Tanto Yahoo! como Microsoft están interesados en heredar esa posición privilegiada, por lo que la no renovación del acuerdo sería un duro golpe para Google, estimado en el 60% de todos los ingresos por búsquedas móviles que registra la empresa estadounidense.
Mientras se dirime este nuevo frente abierto, la compañía de Eric Schmidt ya ha tenido que adaptarse a otro duro golpe: en la segunda mitad de 2014, Mozilla decidió abandonar a Google y optar por Yahoo! como nuevo motor de búsqueda para su navegador Firefox.
Benner: "Google es el nuevo Microsoft"
El mercado ya ha empezado a tomar posiciones más defensivas ante el desempeño de Google. Así, la acción perdió un 11% de su valor a lo largo de 2014 frente a la subida media del 14% registrada en el Nasdaq, índice bursátil que agrupa a las firmas cotizadas del sector.
Katie Benner cree que esa evolución bursátil refleja el creciente miedo a que Google experimente un declive similar al que ha sufrido Microsoft. La columnista de Bloomberg ha explicado que el creciente tamaño de Google puede conspirar en su contra:
Hablamos de una empresa gigantesca, con más de 55.000 empleados... Esos niveles son difícilmente compatibles con las exigencias de un mercado en el que la rapidez y la creatividad son más determinantes que el tamaño. Entre las grandes firmas del sector, solamente Apple ha mantenido el pulso a pesar de su crecimiento. HP o IBM son un ejemplo de lo que suele pasar cuando se pierde competitividad en el sector tecnológico.
No está de más recordar que el 91% de los ingresos de Google se derivan de la venta de anuncios y posicionamiento en su motor de búsqueda. Así, aunque la empresa atrape muchos titulares informativos gracias a proyectos como el coche sin conductor o las gafas de realidad aumentada, lo cierto es que estas líneas de negocio suponen menos del 10% de la actividad de la compañía.
Google lo hace bien a la hora de explicar al público que está probando cosas nuevas. No obstante, estos proyectos contribuyen a construir una suerte de mitología que ayuda a ocultar los fiascos cosechados en otros ámbitos más estratégicos, por ejemplo en el campo de las redes sociales, con Google Plus o Google Buzz, o también en el ámbito de las plataformas de pago, caso de Google Wallet.