No sólo los principales medios de comunicación germanos están hartos de Grecia. La opinión pública también está cansada de tener que mantener a flote un país que rechaza mantener los ajustes y reformas precisos para equilibrar sus cuentas y volver a crecer, en línea con lo que piensan otros europeos del norte, como, por ejemplo, los holandeses.
Según una encuesta publicada el martes por la prestigiosa revista Focus, el 48% de los alemanes quiere que Grecia salga del euro, frente al 29% que prefiere que siga en la Unión Monetaria o el 23% de indecisos.
Esta opinión varía en función de los distintos partidos. Así, más del 80% de los simpatizantes de la formación euroescéptica Alternativa para Alemania (AfD) está a favor de la expulsión, mientras que en la coalición que lidera la canciller, Angela Merkel, este porcentaje baja hasta el 47%. Asimismo, el 43% de los socialistas del SPD optan por esta opción, aunque la mayoría de votantes que se posiciona más a la izquierda prefieren que Grecia permanezca en la Unión.
Por otro lado, el estudio refleja que el 44% de los alemanes está convencido de que Grecia logrará una quita o reestructuración de su deuda pública, frente al 39% que piensa lo contrario.