En un artículo titulado "Por qué la eurozona puede que tenga que sacrificar a Grecia para salvar a España", el jefe de opinión de The Wall Street Journal para asuntos de la Unión Europea, Simon Nixon, dibuja la situación política en Europa y destaca los riesgos del avance del comunismo en el viejo continente. Para Nixon, todo lo que ha hecho Tsipras en sus pocas horas como primer ministro de Grecia ha sido "profundizar la brecha" entre Grecia y sus acreedores, en lugar de buscar acuerdos para evitar el colapso.
Por un lado, recuerda este columnista en The Wall Street Journal, Tsipras ha decidido acercarse a Rusia, en lugar de a la UE; ha escogido como socio de Gobierno a un independentista de derechas, antisemita y antialemán; se ha negado a respaldar el endurecimiento de la respuesta de la UE a Rusia; y ha escogido como ministro de finanzas a un profesor de economía reconocidamente marxista. Toda una declaración de principios enfocada, dice Nixon, "más a enfrentamientos que a compromisos".
La llegada de Syriza al poder en Grecia ha provocado, de momento, que se dispare el riesgo de impago y una salida de capitales y depósitos de los principales bancos helenos. La preocupación es muy grande en el seno de la unión monetaria. Según comenta este columnista, altos funcionarios de la UE se muestran más preocupados por la estabilidad de la moneda única ahora que durante el peor momento de la crisis del euro entre 2011 y 2012.
Las principales corrientes en al UE, dice Nixon, no están por la labor de entregar a Tsipras el acuerdo que busca. Los gobiernos "no están dispuestos a ser generosos con los contribuyentes griegos cuando ya están exprimiendo a sus propios contribuyentes".
En cuanto al programa de reformas en Grecia, Nixon cree que la principal oposición de Tsipras será el Gobierno de Madrid. En España, dice el columnista de The Wall Street Jorunal, el Gobierno considera "que el cambio de tendencia en su propia economía con una previsión de crecimiento cercana al 3% para el próximo año y una reducción del paro de 400.000 personas en 2014 es una prueba de que las reformas pro-mercado son la única manera de salir de la crisis".
Por este motivo, España no pactará con Tsipras si no se compromete a hacer reformas. Además, dice el artículo, en Madrid interesa que la zona euro deje caer a Grecia para frenar el impulso a Podemos y que éstos no pongan en riesgo la recuperación económica. En otras palabras", dice Nixon, "puede que sea necesario para la zona euro sacrificar a Grecia para salvar a España". Y es que, concluye el artículo, no parece posible que Tsipras continúe el programa de reformas acordadas por Samaras, y menos aún después de que su gabinete "acordara subir el salario mínimo un 30% y bloqueara el programa de privatización del gobierno".
Simon Nixon, autor del artículo, es el jefe de opinión de Wall Street Journal para asuntos europeos. Un periodista avezado en información financiera con formación y experiencia en banca de inversión.