El Eurogrupo pidió este lunes "paciencia" hasta que el nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, desvele a sus socios sus "ambiciones" reales para las negociaciones con la troika sobre el rescate y las condiciones del mismo, al tiempo que subrayó que quiere una Grecia que pague su deuda y cumpla sus compromisos.
"Tenemos que permitir al nuevo Gobierno griego que establezca sus posiciones y que dé sus puntos de vista sobre cómo seguir adelante", para solicitar más ayuda a sus socios, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, tras la reunión de los Diecinueve en Bruselas.
Sobre el actual rescate u otras cuestiones mencionadas por Tsipras durante su campaña electoral como la renegociación de los términos del memorando de entendimiento y una reestructuración de la deuda, se limitó a un "poco puedo decir".
La extensión del segundo rescate a Grecia expira el 28 de febrero, pero el que Tsipras haya jurado ya su cargo y que prevea anunciar el martes su gabinete de ministros ha permitido a la eurozona "ganar algo de tiempo", según Dijsselbloem. El presidente del Eurogrupo no pudo decir cuándo podría volver la troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) a Atenas, porque ahora depende del nuevo Gobierno heleno marcar los ritmos y de cuándo se retoma el diálogo.
"Quizás (la conversación) sea fácil y rápida o lenta y difícil. No lo sabemos y tenemos que esperar a ver cuáles son sus propósitos", recalcó el también ministro de Finanzas de Holanda. Por de pronto, el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, prevé viajar a finales de esta semana a Atenas.
Dijsselbloem indicó que ya ha hablado por teléfono con el "nuevo posible ministro de Finanzas", Yanis Varoufakis, quien expresó su ambición de "trabajar con nosotros y trabajar rápido con base en la permanencia en la zona del euro" de Grecia. Señaló que la conversación ha sido "un buen comienzo en términos muy generales", dado que "cualquier cuestión sobre los próximos pasos está aún abierta", aunque "sin sustancia concreta sobre la deuda o reformas concretas o política fiscal".
El ambiente de la primera reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona tras la victoria de Syriza ha sido positivo, según Dijsselbloem, que resaltó el pragmatismo de los Diecinueve. La eurozona está "dispuesta a trabajar" con el nuevo Gobierno de manera constructiva y positiva, subrayó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien destacó que "sobre lo que tenemos que ponernos de acuerdo con el nuevo Gobierno no es sobre el fin, sino sobre los medios: cómo vamos a llegar ahí".
"Queremos una Grecia que pueda quedarse de pie por sus propios medios y que pueda crecer de manera sostenible, crear empleos y prosperidad, reducir la desigualdad y que también pueda pagar su deuda", agregó.
El responsable de los fondos de rescate de la eurozona, Klaus Regling, recordó además que el mecanismo temporal ha concedido a Grecia hasta ahora 141.800 millones de euros y por ello debe el 44 % de toda la deuda pública helena y es el mayor acreedor. "Tenemos un interés obvio en el futuro del país". El vencimiento medio (de los préstamos) es de 32,4 años y tendremos una "relación muy larga con el país", dijo el alemán, indicando así que no quisiera tener que sufrir una quita.
Recordó que en 2012 se bajaron los intereses y se ampliaron los plazos de devolución de la deuda helena, entre otras medidas para aliviar el peso sobre Grecia, lo que suma una "reducción de un 40 % en términos del valor neto".
Por su parte, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, recordó a Atenas que "en estos momentos Grecia no tiene acceso a los mercados, tiene que continuar financiándose y hay unas necesidades importantes en los próximos meses", que cifró en unos "10.000 millones de euros adicionales hasta finales de agosto".
Agregó que España ha dado unos 26.000 millones de euros directa e indirectamente a Grecia, "lo que nos gastamos en prestaciones de desempleo en un año en un país que tiene un paro del 23,7%" y por ello demuestra la solidaridad de España.
Junto a las necesidades de financiación, Grecia también debe mantener la senda de las reformas, recordaron los ministros. "Soy muy consciente de las críticas a las políticas de la eurozona (...), pero los grandes problemas de la economía griega no han cambiado de la noche al día por el simple hecho de unas elecciones y hay todavía mucho trabajo por hacer", recalcó el presidente del Eurogrupo.