"Una hoja de ruta para la derecha española". Así define Lorenzo Bernaldo de Quirós su nuevo libro, publicado por Ediciones Deusto y titulado Por una derecha liberal. En la presentación del mismo, celebrada el 13 de enero en la madrileña Sala Bertelsmann, el autor ha insistido en que la derecha política española debe acercarse a las tesis del liberalismo si quiere aumentar su influencia a lo largo de las próximas décadas.
Refiriéndose al problema de la corrupción, Bernaldo de Quirós ha reivindicado la necesidad de aplicar reformas institucionales. Tal y como explica el libro, España ya es el tercer país europeo con mayores índices de corrupción: según el Global Corruption Barometer, estudio de referencia para esta cuestión, las irregularidades han crecido un 73% en plena crisis. Como explica el autor, este "este tumor maligno es inaceptable, pero si además se hace más perceptible cuando se le exigen grandes sacrificios a los ciudadanos, entonces adquiere tintes explosivos".
¿En qué medida existe un vínculo entre liberalismo y corrupción? En las páginas de Por una derecha liberal se afirma que este vínculo es poderoso, pues "los países con menor corrupción son aquellos con mayor libertad económica". Como ejemplos, se cita a países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda, Dinamarca…
Un Estado ineficiente
Bernaldo de Quirós también defiende la necesidad de sujetar el llamado "gasto social" a controles de eficiencia y calidad. Como ejemplo, calcula el porcentaje de familias españolas que dejan de figurar por debajo de los índices de pobreza una vez se consideran los ingresos y beneficios que garantizan los actuales programas del Estado del Bienestar. El resultado es desolador: según los datos de Eurostat, una vez consideramos el impacto del "gasto social", el número de hogares en riesgo de pobreza apenas se reduce del 22% al 19%.
Otro ejemplo de ineficiencia lo tenemos en el marco fiscal aplicado en España. Como leemos en las páginas de Por una derecha liberal, "la literatura económica y la evidencia empírica muestran una estrecha correlación entre el sistema fiscal imperante y el volumen de fraude/economía sumergida. Para decirlo con claridad: cuanto más altos son los tributos, mayor es la propensión de los individuos y de las empresas a defraudar".
Como consecuencia de los nefastos incentivos introducidos en el sistema económico, España estaría consolidando un sistema en el que el trabajo escasea y la dependencia es la norma. Como apunta Bernaldo de Quirós, "de acuerdo con los datos de la EPA, hay 14,5 millones de trabajadores del sector privado financiando a otros 17,5 millones de ciudadanos cuyas rentas dependen del sector público (pensionistas, desempleados y trabajadores".
Esta relación ha ido a peor: en 2010 era de 15,8 millones de trabajadores en el sector privado financiando a 16,03 millones de personas dependientes del sector público. Así, en opinión del autor, "cada cinco ocupados en la economía productiva mantiene a más de seis que no generan riqueza".
Pensiones, sanidad, educación… e impuestos
En la presentación del libro, Bernaldo de Quirós pidió a la derecha política española que reivindique reformas de calado en los tres grandes programas del Estado del Bienestar: las pensiones, la sanidad y la educación.
En estos tres casos, la solución que plantea pasa por descentralizar el gasto, permitiendo que los trabajadores ahorren para su jubilación según el modelo chileno y aplicando a la sanidad y la educación un sistema de bonos que permita elegir a las familias entre proveedores públicos y privados.