La presentación de un nuevo recetario económico por parte de Podemos ha eclipsado en gran medida la existencia de unas propuestas ya formuladas con motivo de las Elecciones al Parlamento Europeo de mayo de 2014. Así las cosas, la lupa periodística se ha colocado en analizar el nuevo documento, obviando en parte los mensajes económicos que Podemos planteaba con motivo de la cita electoral.
En este sentido, basta con revisar ambos documentos para identificar las profundas diferencias entre el programa económico que fue presentado de cara a los comicios de mayo y el nuevo informe que pretende articular el discurso de la formación de cara a las Elecciones Generales que se celebrarán a finales de 2015 o comienzos de 2016.
Así, si nos fijamos en las propuestas relacionadas con la gestión de la deuda, vemos que el programa europeo hablaba de establecer una "auditoría ciudadana de la deuda pública y privada", así como de "delimitar la parte ilegítima" de estas obligaciones y "declarar su impago".
Esta medida venía acompañada también del llamado a la "reestructuración del resto de la deuda", mientras que también se pedía la eliminación del principio de responsabilidad fiscal que fue introducido con la enmienda del artículo 135 de la Constitución Española.
Sin embargo, el nuevo manifiesto económico de Podemos omite por completo la propuesta de declaración del impago de una parte de la deuda pública, adoptando en su lugar dos nuevas ideas fuerza: la de la "reestructuración ordenada de la deuda europea y española" y la del establecimiento de "condiciones de pago para evitar una convulsión".
Este giro de 180 grados también lo encontramos en lo tocante a la renta básica. El programa con el que Podemos entró en la Eurocámara hablaba del "derecho a una renta básica para todos los ciudadanos" y ligaba la misma al "valor correspondiente a un nivel de vida digno".
Sin embargo, el documento que han formulado Vicenç Navarro y Juan Torres se refiere ahora a "planes de urgencia para familias y personas en exclusión o paro", hablando simplemente de proporcionar un "ingreso mínimo de subsistencia" similar al que ya fue introducido por la Administración Zapatero y continuado por el gobierno de Mariano Rajoy.
El tercero de los grandes engaños de Podemos a quienes votaron a la formación de Pablo Iglesias en mayo llega en lo tocante a la jubilación. En este campo, el programa presentado a las Elecciones Europeas hablaba de adelantar el fin de la vida profesional a los 60 años de edad. Sin embargo, la nueva propuesta de Podemos lleva a los 65 años el umbral de jubilación, hablando también de "flexibilidad según tipo de trabajo".
Más inconsistencias
El periodista José Hervás ha analizado el nuevo documento de Podemos en el programa La noche en 24 Horas. En su intervención, Hervás señaló que solamente con la subida del salario mínimo, el adelanto de la jubilación y la nueva propuesta de renta básica, el gasto público tendría que aumentar en casi 80.000 millones de euros.
Hervás también señaló que la propuesta de aplicar un "convenio colectivo a nivel europeo" se antoja del todo imposible de cumplir, puesto que en España se aplica bajo el régimen "erga omnes" (el acuerdo de patronal y sindicato se aplica a los trabajadores), mientras que en la mayoría de países del Viejo Continente estos acuerdos son contractuales y solamente se aplican a quienes están afiliados a la central sindical firmante.
Por su parte, Carlos Cuesta ha analizado en el suplemento Mercados del diario El Mundo las cifras de recaudación que plantea Podemos en su documento. En esencia, la formación de Pablo Iglesias quiere recaudar 44.000 millones de euros más, siendo las rentas altas las que soportarían buena parte de esta carga adicional.
Cuesta explica que "en España, el porcentaje e contribuyentes con ingresos superiores a 60.000 euros apenas llega al 4% y el de ingresos mayores de 150.000 euros no alcanza el 0,4%", por lo que no sería posible extraer semejante cantidad de recursos de un porcentaje tan pequeño de la población, por acaudalado que sea.
En este sentido, conviene recordar, como hace Cuesta, que los impuestos ya han subido en 20.000 millones de euros bajo gobierno del PSOE y 31.000 millones con el PP en La Moncloa. En este sentido, conseguir esos 44.000 millones de euros de los que habla Podemos equivaldría a duplicar las alzas fiscales que han soportado los contribuyentes en plena crisis.
Duplicar los impuestos
En su visita al Canal 24 Horas, el líder de Podemos afirmó, por otro lado, que las grandes empresas españolas pagan un tipo cercano al 7% en el Impuesto de Sociedades. Este tipo de afirmación, habitual entre voces anti-mercado, parte de un cálculo erróneo en el que no se aplica la exención fiscal correspondiente a los beneficios logrados en otros países.
En realidad, como explica la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda, una vez se calcula correctamente la base sobre la que se aplica el Impuesto de Sociedades, encontramos que el pago medio efectivo de las grandes empresas españolas ronda el 27%.
Creciente desconfianza
Conforme las propuestas económicas de Podemos son desglosadas y analizadas por expertos en esta materia, la desconfianza hacia la formación de Pablo Iglesias va en aumento. Así, la encuesta que Telecinco encargó a Sigma Dos comunicó el sábado 6 de diciembre que apenas un 6,9% de los españoles ve "posible" la aplicación de las medidas favorecidas por este partido político.
Según dicha encuesta, un 35,1% de los españoles sí cree que el grueso de las propuestas económicas de Podemos son posibles, pero advierte que su aplicación es "difícil". Más escéptico aún es el 46,6% restante, que respondió a la encuesta afirmando que las medidas diseñadas por Vicenç Navarro y Juan Torres "son imposibles".
En cuanto a la confianza que despierta el liderazgo de Pablo Iglesias, no parece que la presentación de un nuevo manifiesto económico haya servido de mucho. El sondeo que El País ha encargado a Metroscopia muestra que la intención de voto del partido baja del 27,7% al 25%, mientras que la desaprobación de su liderazgo ya alcanza el 51%.