Hacienda ha escuchado los ruegos de los trabajadores retirados que en su día se fueron al extranjero para ganarse la vida y les concederá una amnistía fiscal. Según informa el diario El Economista, mañana jueves, el Pleno del Consejo de los Diputados aprobará el texto de la nueva Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que incluye una amnistía fiscal para las pensiones procedentes del extranjero y que no han tributado en España.
Así, alrededor de 1,8 millones de personas afectadas por esta situación, podrán declarar las pensiones de los años no prescritos sin recargos, intereses ni sanciones en los seis primeros meses de la entrada en vigor de la reforma. Se condonarán además recargos, intereses y sanciones impuestos por presentar fuera de plazo.
El pasado mes de mayo, Hacienda emprendió una campaña de inspecciones para detectar a los jubilados retornados que no habían declarado su pensión de un país extranjero. El departamento que dirige Cristóbal Montoro empezó a imponer sanciones, que suponían un 20% de lo que les correspondería pagar a los jubilados, y unos intereses de demora del 5% anual. Además de la amnistía, el fisco va a proceder a devolver los importes exigidos y cobrados por estas sanciones.