La subasta del yate del expresidente de la CEOE y exadministrador de Viajes Marsans, Gerardo Diaz Ferrán, terminó ayer martes sin éxito. El precio de salida de la joya naviera de Ferrán era de 2,7 millones de euros y la máxima oferta que se ha presentado por la embarcación ha sido de 1,9 millones de euros.
En un primer momento, Ferrán bautizó el Yate como LEQUAR III (el nombre de Raquel, su mujer, al revés), para después llamarlo GIHRAMAR, su nombre actual. Este cambio de denominación no se debe a otra cosa que a un intento fallido del expresidente de la patronal por ocultar la embarcación en el entresijo de sociedades de las que formaba parte.
El yate es un modelo Ferreti Custom Line Navetta del año 2001, la firma italiana especializada en buques de lujo. GIHRAMAR, con 27 metros de eslora y 7 de manga, está equipado con todos los extras (hidromasaje, cuatro dormitorios, salones...).
La empresa Activos Concursales ha sido la encargada de gestionar la venta. El cierre de la primera fase de venta en internet estaba programada para el martes a las 12 del mediodía, aunque permitía ampliar la subasta por periodos sucesivos de cinco minutos si se realizaban ofertas en ese ultimo periodo. De esta forma, las ofertas que se registren en el último momento, cosa muy habitual en este tipo de subastas online, permitió que todos los postores registraran sus ofertas y pudieran incrementarlas en ese último periodo de tiempo, y así sucesivamente hasta que se produjo un plazo de cinco minutos en el que no se registren más ofertas.
Fue precisamente tras los minutos de margen permitidos cuando se produjeron más de 150 ofertas procedentes de todas las partes del mundo, pero el precio que estaban dispuestos a pagar los compradores no llegó al mínimo marcado. Ahora, los gestores de los bienes de Ferrán tendrán que decidir si abren un nuevo periodo de venta o se conforman con la máxima puja.