Desde las altas esferas de la prensa escrita se argumenta a menudo que la aparición de internet ha tenido un impacto devastador en el número de lectores que acuden a los quioscos para comprar cabeceras de diarios impresos. Sin embargo, el economista de la Universidad de Chicago Matthew Gentzkow mantiene que esa tendencia decreciente "venía desarrollándose desde décadas atrás".
Así, en su estudio sobre la difusión de la prensa escrita en Estados Unidos, Gentzkow explica que "el periodismo digital no es necesariamente el factor que empuja a la baja la lectura de prensa escrita, puesto que estas cabeceras acumulaban años de caída en el momento en que internet comenzó a llegar a las masas".
Más concretamente, el economista estima que internet solamente explicaría el 10% de la reducción en el número total de lectores, mientras que el grueso del descenso lo explicaría una tendencia decreciente observada desde los años 80.
Esto es consistente con un informe anterior que elaboró Gentzkow en 2007, así como con estudios de los profesores Liebowitz y Zentner que salieron a la luz en 2012. En la siguiente gráfica podemos ver la evolución comparada de la prensa escrita y otros soportes:
Entre 1940 y 1970, no se puede decir que los periódicos experimentasen un gran auge, como vemos en la gráfica ubicada a la derecha. De hecho, su tendencia fue ligeramente decreciente, mientras que la de las revistas fue ascendente y la de la radio vivió primero una caída y experimentó después una recuperación.
La gráfica situada a la izquierda muestra que el consumo de periódicos empezó a acelerar su decadencia a partir de 1980, justo coincidiendo con el progresivo despegue de la televisión. Las revistas habrían atravesado una época de crecimiento hasta 1990, pero en los veinte últimos años su evolución es igualmente negativa.