Las administraciones públicas podrán cubrir todas las plazas que queden vacantes en algunos servicios siempre y cuando la tasa de reposición media de cada administración no supere el 50%, según ha precisado este martes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la defensa del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 en el Pleno del Congreso.
Montoro ha destacado como medidas más relevantes en relación con la función pública tanto la recuperación de una cuarta parte de la paga extraordinaria de la Navidad de 2012, que fue "desplazada en el tiempo" y que se abonará a principios del año próximo en metálico.
Y, por otra parte, el aumento de la tasa de reposición, que tras varios años en el 0% -10% para algunos servicios más sensibles- ahora podrán llegar hasta el 50% de media en las diferentes administraciones públicas, incluyendo a las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que deberán determinar "cuáles son las áreas prioritarias donde hay que reforzar el personal para prestar una mejor atención".
"Por tanto, (la tasa de reposición) podría incluso elevarse al 100% si una Administración lo considera oportuno, siempre y cuando el conjunto de las reposiciones en dicha Administración no supere el 50% de media", ha precisado el titular de Hacienda, que cree que ahora que hay "disponibilidad presupuestaria" es necesario evitar que "la plantilla del sector público continúe adelgazando" para poder "reforzar la prestación de los servicios en las mejores condiciones".
Reconocimiento a los funcionarios
A renglón seguido, Montoro ha aprovechado para hacer el "reconocimiento que se merecen" los funcionarios españoles por el esfuerzo que han realizado durante los "larguísimos" años de la crisis, tales como la congelación de sus salarios durante cinco años seguidos, incluido 2015.
"Entendemos y valoramos todo lo que significa su aportación, trabajo y esfuerzo en la prestación de unos servicios públicos que definen a España como un país desarrollado y moderno", ha dicho el ministro, haciendo incluso alarde de su propia condición de funcionario, y ha asegurado que se considera "fundamentalmente un servidor público". "Acumulo trece trienios en nómina dedicados a la función pública", ha insistido.
Por último, ha señalado que ahora que "las disponibilidades presupuestarias permiten acometer, no ya un reconocimiento del pasado, sino de lo que debe ser el contenido de la función pública en el futuro más inmediato", el Gobierno podrá sentarse a la mesa de la Función Pública con los sindicatos para "poder llevar adelante una nueva definición de la función pública de cara al próximo futuro".