El mercado se mueve por expectativas y por sorpresas. Y lo que está ocurriendo en Europa en los últimos tres meses es que las expectativas se han vuelto más pesimistas, sobre todo, cuando la gran locomotora europea, Alemania, parece enfriarse. Amarga ironía, justo cuando se volvía a hablar de que la economía española crecería más que muchos otros países.
No todos los datos macroeconómicos sugieren la idea de una próxima recesión en la economía germana: el sector servicios alemán crece y el número de parados sigue disminuyendo, los cuales son hechos positivos. Sin embargo, los datos industriales, exportadores y de confianza económica han declinado notablemente.
El indicador PMI Manufacturero, un dato industrial ampliamente seguido por el mercado, descendió por debajo de 50 en septiembre, nivel que separa el crecimiento de la contracción en el sector industrial. Las dos últimas veces que este indicador descendió de ese nivel se produjo una recesión.
El índice ZEW de sentimiento económico en Alemania, una encuesta realizada entre 350 expertos, se ha vuelto negativo esta misma semana. Es un dato volátil, pero a nadie se le escapa que cuando desciende de 0 no suele ser porque la economía, efectivamente, crezca.
Con todo, hay dudas, el mercado siempre es duda. Unos opinan que solo se trata de una desaceleración y otros que hemos entrado en una contracción que llevará a toda Europa a una temible y devastadora tercera recesión. La realidad es que los indicadores macroeconómicos a día de hoy son mixtos, unos señalan crecimiento y otros recesión.
¿Qué inversor lo hará mejor? Aquel que tenga mayor perspicacia para entender si se está dando un escenario o el otro o aquel que interprete mejor la información.
Si se cree que Alemania no entrará en recesión, éste es, sin duda, un buen punto de compra (o ese punto estará cerca) porque en caso de no confirmarse las sospechas recesivas el mercado subirá con energía. Sin embargo, quien considere que estamos en recesión, ha de vender todas sus acciones porque en caso de cumplirse ese escenario las recientes caídas solo serán el comienzo, más allá de un más que probable rebote en el corto plazo.
De momento, el conjunto del mercado le está dando más credibilidad al escenario recesivo, ya que se ha roto el soporte clave de medio plazo en el índice alemán DAX.
La pregunta es ¿está acertando el conjunto del mercado en sus expectativas negativas? A veces los escenarios son claros: la economía crece o la economía está en recesión. Pero otras veces, las menos, la situación es empíricamente "mixta" y entonces lo aconsejable es ser prudentes y esperar a verlo claro; esperar a que la mayoría de indicadores económicos señalen cual es la senda por la que discurrirá la economía en los próximos meses.
Esperar supone correr el riesgo de perderse el inicio del siguiente movimiento, sea alcista o bajista, pero en bolsa es mejor manejarse con buenos datos en la mano que con muchos datos contradictorios en el aire.
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