A pesar de la larga crisis económica que han sufrido buena parte de los países desarrollados y del ambiente general de pesimismo que reina en buena parte de la economía internacional, lo cierto es que la humanidad no ha sido nunca tan rica como en la actualidad. Ésta es una de las principales conclusiones que arroja el Índice global de riqueza 2014 elaborado por el banco suizo Credit Suisse.
En concreto, la riqueza acumulada a nivel mundial alcanzó los 263 billones de dólares a mediados de 2014, lo que supone un aumento del 8,3% interanual, registrando así un nuevo récord histórico. Y ello, a pesar del duro impacto que tuvo la Gran Recesión en algunas de las economías más prósperas. De hecho, esta cifra es un 20% superior al máximo nivel registrado justo antes de estallar la crisis financiera internacional, en 2006, y hasta un 39% por encima del mínimo alcanzado en 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers.
La razón de esta evolución radica en la recuperación de algunas grandes potencias, como es el caso de EEUU o Alemania, pero, sobre todo, al fuerte y constante crecimiento que vienen registrando desde hace años las economía emergentes, especialmente China, India y algunos países latinoamericanos.
Por zonas, la riqueza mundial se concentra en América del Norte (EEUU y Canadá), con un 91 billones de dólares (34,7% del total), que, además lidera el crecimiento interanual (11,4%); seguida de Europa, que con un aumento del 10,6% ronda ya los 85,2 billones (32,4%); el 18,9% de la riqueza se sitúa en la zona de Asia-Pacífico (excluyendo China e India).
La evolución es aún más relevante si se echa la vista un poco más atrás, ya que la riqueza mundial se ha más que duplicado desde el año 2000, al pasar desde los 117 billones de dólares hasta los 263 billones de hoy.
Estas mareantes cifras se concretan en un mayor nivel de vida para cientos de millones de personas alrededor del globo: la riqueza media ronda los 56.000 dólares por adulto, casi un 80% más que a principios del presente siglo, cuando apenas se situaba en 30.700 dólares.
Este crecimiento ha sido muy sustancial en todas las regiones, excepto en Asia-Pacífico debido al menor avance registrado por Japón (81% desde el año 2000). Sobresale el caso de China e India, cuya riqueza se ha disparado 4,6 y 3,1 veces en lo que va de siglo, aunque África tampoco se queda atrás.
Más ricos y más millonarios
Y prueba de este aumento generalizado de la riqueza a nivel global es que el número de personas con más de 100.000 dólares es hoy de 408 millones, una cifra récord, frente a los 217 millones registrados en el año 2000. Europa, América del Norte y Asia Pacífico (sin China e India) aglutinan el 90% de esta población, con 161 millones sólo en Europa (39% del total).
EEUU, 'tierra de oportunidades'
Y, como es lógico, también ha crecido el número de millonarios, gente que acumula un patrimonio comprendido entre 1 y 50 millones de dólares. Según Credit Suisse, el mundo cuenta hoy con 34,8 millones de millonarios: 30,8 millones de personas tienen entre 1 y 5 millones de dólares; 2,5 millones acumulan entre 5 y 10 millones de dólares; y 1,4 millones de adultos entre 10 y 50 millones de dólares.
La mayoría de millonarios se concentra en EEUU, con 14,1 millones (41% del total), seguido de lejos por Japón, Francia y Reino Unido, con más de 2 millones de personas. China, por su parte, registra algo más de un millón de personasen esta posición.
Algo similar sucede con los súper ricos (más de 50 millones de dólares). El informe contabiliza un total de 128.200 grandes fortunas a nivel mundial: 45.200 personas cuentan con al menos 100 millones y 4.300 poseen más de 500 millones de dólares.
EEUU es, de nuevo, la tierra prometida para hacer fortuna, ya que 62.800 súper ricos (49% del total) residen en el país del Tío Sam, mientras que Europa cuenta con 31.400 (24,5%) y Asia-Pacífico con 16.600 (13%). Por países, China se sitúa en el segundo puesto mundial, con 7.600 súper ricos (6% del total), seguido de Alemania (5.500), Reino Unido (4.700) y Francia (4.100).
La riqueza media de los norteamericanos roza hoy los 350.000 dólares por adulto a precios constantes (descontando inflación), un 19% más que en el pico de la burbuja en 2006 y un 50% por encima del nivel mínimo registrado en 2008, en plena crisis financiera.