Fracaso en la manifestación de los taxistas contra Uber. Apenas 300 participantes (la región cuenta con más de 15.000) y 9 taxis en la cabecera han recorrido este martes el Paseo del Prado en protesta contra la aplicación móvil que permite alquilar conductor. El acto ha comenzado a las 11 de la mañana y sus protagonistas han cortado la popular calle madrileña durante dos horas.
Con esta actuación, la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) ha mostrado su rechazo a la entrada de Uber en la capital, por tratarse de una empresa que "opera sin las licencias requeridas y sin pagar impuestos, por tanto, de forma ilegal", ha declarado a Libre Mercado, el vicepresidente de la Federación, Jesús Fernández.
La Comunidad de Madrid anunció la semana pasada que había iniciado un expediente sancionador contra Uber, tras su desembarco en la región a finales del mes de septiembre. Las multas irán desde los 4.000 a los 18.000 euros en función de la reiteración. Para Fernández esta actuación no es suficiente porque "siguen operando". El vicepresidente de FPTM cree que "aunque la Comunidad de Madrid haya hecho su trabajo, lo que tiene que conseguir es erradicar este tipo de transporte".
Ante el ataque de los taxistas, Uber se ha defendido acusando a este gremio de no saber "adaptarse a las nuevas tecnologías y de quitarle a los usuarios la oferta que están demandando". Tanto Fernández como el presidente de FPTM, Julio Sanz, coinciden en declarar que "el sector del taxi está totalmente adaptado a las nuevas tecnologías, ya que se puede solicitar un taxi a través del móvil o pagar con tarjeta de crédito".
En España, "tenemos una normativa muy estricta en materia de transportes y no vale que vengan aquí a desestructurar todo esto", dice Sanz, quien ha avanzado también, que el taxi bajará sus tarifas en 2015 entorno al 1%, debido a la caída de la inflación.
"Cucarachas que entran a degüello"
Entre los manifestantes, se encontraban algunos miembros de la Asociación Élite, "una asociación que se ha creado para luchar contra el intrusismo de este tipo de aplicaciones", asegura a este periódico uno de sus portavoces. Élite cuenta con 300 socios de todas las partes de España. Esta organización señala que "no hay, en absoluto, ningún tipo de posibilidad de convivencia" con Uber.
Su portavoz no tiene ningún reparo en descalificar a la compañía estadounidense. "Tú le llamas Uber yo le llamo mugre. En Madrid, ahora, las cucarachas estas están creciendo, pero en Barcelona está trabajando unos 1.000 coches de la mugre", declara. "No son como otras aplicaciones, por ejemplo, Blablacar o Cabify, estos entran a degüello".
Actualmente, para operar "legalmente" en España, los conductores de Uber tendrían que obtener una licencia de taxi o un permiso VTC (Vehículo de Turismo con Conductor), que permiten a los vehículos operar como un taxi, pero con muchas restricciones. Las VTC están limitadas en cada ciudad por el número de taxis. Por ejemplo, en Madrid permiten una licencia por cada 30 taxis y ya están todas concedidas, por lo que Uber se encuentra con una gran barrera para acatar la actual legislación.
La aparición de Uber "supone la ruina total", comenta otro taxista. "Yo pago 1.500 euros de seguro al año, he pagado una licencia y tengo un carnet profesional. Ellos operan de tapadillo, en los aeropuertos y en los hoteles", denuncia.
"Le estamos haciendo publicidad a Uber"
Mientras los miembros del FPTM cargan contra Uber, las asociaciones mayoritarias del gremio han querido desvincularse de estas actuaciones. El presidente de la Asociación Gremial Auto Taxi de Madrid (la mayoritaria en la capital) ha explicado a este periódico que no han apoyado la convocatoria porque "actuaciones como esta lo único que hacen es darle publicidad a Uber". Desde la Gremial, recuerdan que tampoco han acudido a la manifestación ninguna de las asociaciones de carácter nacional "que representan a más de 70.000 taxistas.
"Nosotros pensamos que Uber es ilegal pero, para denunciar esto, lo que no podemos hacer es dejar de prestar un servicio a nuestros clientes para encima incitarles a usar este tipo de aplicaciones. Creemos que el camino que está siguiendo la Comunidad de Madrid es el correcto", añade. En la misma línea han ido varios taxistas que a la hora de la manifestación seguían trabajando con normalidad en Atocha. "Somos nosotros os que la liamos, sino hubiéramos dicho nada, nadie conocería a Uber", comenta uno de ellos.
Las conclusiones de este grupo de taxistas no van nada desencaminadas de la realidad. Y es que la última huelga de taxistas a nivel Europeo disparó el número de descargas de esta aplicación en el Viejo Continente, lo que supuso una exitosa campaña de márketing para la compañía de EEUU. Cuando Alemania prohibió su actividad hace un mes, la app se situó en el Top 10 de las aplicaciones más descargadas del país.