El primer contagio de ébola fuera de África ha sentado como un jarro de agua fría a los mercados y, especialmente, a los valores relacionados con el sector turístico. El Ibex 35 ha sido la bolsa que más ha caído de Europa este martes. El selectivo madrileño ha perdido un 2,02% hasta situarse en los 10.430 puntos. Los valores relacionados con el sector turístico han sido los más afectados ya que esta alerta del virus puede afectar a la imagen de España en el exterior.
De hecho, la noticia corrió como la pólvora en los periódicos y televisiones de todo el mundo este lunes. Dentro del Ibex, el grupo aéreo IAG, que agrupa a Iberia, British Airways (BA) y Vueling, ha sido el principal lastre del selectivo madrileño y se dejó este martes un 6,5%. Además, en el mercado secundario las compañías turísticas Meliá y NH han seguido la misma tendencia.
Los inversores castigan a estos valores porque descuentan dos cosas. Por un lado, el alarmismo que supone la noticia en sí, más allá de que la auxiliar se cure o no, y pueda provocar cancelaciones de viajes de extranjeros hacia nuestro país y que elijan otros destinos. Y todo en un año que estaba siendo históricamente positivo para el sector turístico español.
Y, por otro lado, temen que si la situación va a más, es decir, hay más casos y acaben tristemente en fallecimiento, esto podría provocar un cierre de fronteras, según alertan algunos expertos. Algo que ya ha ocurrido en otros países. Una situación que tendría efectos pésimos para un sector que aporta más del 10% al PIB español y que es uno de los motores de nuestra economía.
El cierre de fronteras ya ocurrió en Camerún con Nigeria para evitar la llegada del ébola. El Banco Mundial prevé que, por ejemplo, en Guinea la crisis del ébola podría producir una caída de entre el 3,5% y el 4,5% del PIB. Es cierto que la situación de España no es comparable con la de estos países a nivel médico y de prevención, pero también es cierto que la alerta y la incertidumbre es lo que siempre suele castigar más a los mercados bursátiles. Además, la noticia ha dado la vuelta al mundo y, aunque el riesgo de contagio sea muy limitado, el daño a la imagen de nuestro país si la situación empeorase podría ser elevado.
Además, la noticia de la auxiliar española contagiada no sólo ha saltado a los medios generalistas internacionales. Los periódicos económicos de referencia mundial como Financial Times o Bloomberg también se han hecho eco de la noticia y, lo que es más alarmante aún, se situó entre las diez noticias más leídas de cada uno de los rotativos. Es necesario destacar que este tipo de periódicos son los medios de cabecera de directivos, banqueros y empresarios internacionales, con lo que esta situación podría afectar a la percepción de España de los inversores foráneos.
El Gobierno y el sector intenta tranquilizar
No obstante, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, le ha quitado hierro al asunto y ha asegurado que "se trata de un caso aislado". Palabras a las que se ha adherido la Alianza para la Excelencia Turística (EXCELTUR).
En un comunicado, la asociación asegura que sienten "la mayor confianza por la profesionalidad del sistema sanitario español y las redobladas precauciones y máximos protocolos que habrán entrado en vigor ante este caso, para acotarlo y evitar cualquier posible extensión del problema fuera de un estricto control sanitario".
Por tanto, explican que "no son, pues, momentos para alarmismos y/o alentar especulaciones que pudieran afectar a la imagen de seguridad de España y/o a una demanda turística internacional hacia nuestro país que no se ha visto afectada".
Por ello, piden a las Administraciones Públicas competentes que redoblen sus esfuerzos de comunicación para informar y actualizar de manera clara y continua a la opinión pública nacional e internacional sobre los procedimientos de seguridad y los tratamientos clínicos más avanzados que se estén aplicando para, así, generar ante la ciudadanía la mayor confianza sobre el alto nivel técnico y rigor de gestión con que se está afrontando el caso.
¿Hay precedentes?
La Gripe A -comúnmente conocida cómo gripe porcina-, la gripe aviar o las vacas locas también crearon gran expectación y tuvieron al mundo y a los medios de comunicación en jaque durante meses, hasta que todo pasó. La crisis de las vacas locas provocó efectos económicos a la industria cárnica y ganadera y provocó una caída en las exportaciones de los países que se vieron más afectados.
Una situación parecida a la que estamos viviendo con el ébola la encontramos en la gripe A. El virus comenzó en México, un país turístico que se podría comparar en cierto sentido con España. Provocó una drástica caída del PIB en 2009. Sin embargo, lo que en realidad ocurrió es que la epidemia agudizó los problemas económicos que ya se venían presentando en México desde el último trimestre de 2008, cuando el país entró en recesión.
Pero donde sí tuvo un efecto claro fue en el turismo. El sector aporta alrededor de un 8% del PIB de México y el gasto de los visitantes extranjeros es una de las principales fuentes de divisas del país. En el año 2009 los ingresos turísticos de desplomaron un 15%. Si bien es cierto que, una vez pasados los temores, al año siguiente el sector se recuperó un 17%.