Desde que la pasada semana Francisco García Paramés saliese precipitadamente de Bestinver, la gestora privada de Acciona tras 25 años al frente de la misma, los temores entre los clientes no se han hecho esperar, aumentados por la forma de tratar la salida del "Warren Buffet europeo" y la posterior sustitución por parte de Beltrán de la Lastra.
Las discrepancias que mantenía Paramés con el cambio de rumbo que pretende implantar el nuevo presidente de la gestora, Luis Rivera, ha terminado en divorcio, después de los últimos meses, en los que Acciona barajó la venta de la firma -incluyendo su equipo de gestión-. Los expertos consultados no son nada optimistas sobre el futuro y la rentabilidad del fondo, al menos a corto plazo.
Uno de los fondos de autor más importantes de Europa perdía a su cabeza visible. La tensión se acrecentaba. Desde la Asociación Europea de Inversores Profesionales no entienden cómo se ha gestionado la baja de Paramés de una manera tan negativa, sin dar apenas información a los clientes.
Además, "no han sabido separar lo personal de la gestión", aseguran. El viernes, Morningstar Direct y Lipper Thomson Reuters ofrecieron una primera estimación de la variación de los flujos netos de fondos. Aunque aún no son datos oficiales, las fuentes aseguraban que se aprecia un claro movimiento de salida de fondos. Algo que también apuntaban desde Asinver.
De acuerdo con la actualización de datos realizada hoy por Morningstar, compañía pionera en la calificación de fondos de España, la gestora habría sufrido la salida de casi 600 millones de euros desde la salida de Paramés. Según estos datos, la gestora habría perdido más del 7% de su patrimonio, convirtiéndose en la gestora española con más reembolsos.