La OCDE ha mejorado sus previsiones para España y augura un crecimiento del 1,2% del PIB este año y del 1,6% el que viene, aunque advierte de que la situación "sigue siendo frágil" debido al elevado endeudamiento público y al desempleo, por lo que pide medidas adicionales para impulsar el crecimiento.
La mejora de las previsiones respecto a las presentadas en mayo están recogidas en informe bienal del organismo relativo a España, en el que se indica que la recuperación económica se acelerará "paulatinamente" durante los próximos dos años, empujada por una creciente contribución de la demanda interna.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha aumentado en dos décimas y en una décima, respectivamente, sus estimaciones de crecimiento económico para 2014 y 2015, frente al 1% y al 1,5% pronosticados en mayo.
De la misma forma ha revisado a la baja la tasa de paro, que para 2014 ha situado en el 24,6% y para 2015, en el 23,6%.
"Se prevé que la tasa de desempleo disminuya progresivamente, si bien seguirá siendo elevada", indica el documento, que además señala que "la mejora del mercado laboral y el aumento de la confianza favorecerán el consumo privado, mientras que la mejora de las perspectivas económicas y la fortaleza de las exportaciones deberían impulsar la inversión".
La OCDE cree que el consumo privado crecerá el 2,1% y el 1,8%, respectivamente, en estos dos próximos años, frente al 1% que preveía anteriormente para ambos ejercicios.
El organismo valora las reformas económicas acometidas por el Gobierno y cree que "pueden impulsar la actividad más de lo esperado", pero alerta de que la consolidación fiscal, el endeudamiento del sector privado y las restricciones de financiación seguirán frenando la actividad.
Al respecto, los objetivos de déficit público correspondientes a todas las administraciones públicas los mantiene en el 5,5 % del PIB para 2014 y en el 4,5 % del PIB para 2015, en este último caso tres décimas por encima del objetivo comprometido por el Ejecutivo.
Asimismo, advierte de que la elevada deuda pública es una importante fuente de vulnerabilidad ante un posible recrudecimiento de las condiciones en los mercados de deuda soberana.
La OCDE asegura que existe riesgo de deflación, y muestra su preocupación por un menor crecimiento de las economías de los principales socios comerciales de España que "lastraría" las exportaciones y "frustraría" la recuperación.
"Se requieren medidas adicionales dirigidas a impulsar la competitividad y el crecimiento, y a conseguir que los efectos de la recuperación lleguen a toda la población", sugiere la entidad.
Al respecto señala que a fin de reforzar la recuperación y reparar los balances bancarios, se deberían adoptar medidas de "mayor calado" para salvar las empresas viables y liquidar aquellas que no lo sean.
"Contar con procedimientos eficientes de insolvencia y reestructuración de deuda podría facilitar el desapalancamiento y reducir su lastre en el crecimiento", dice en referencia a la Ley Concursal, que califica de larga y compleja.
No obstante, valora que los nuevos cambios legislativos vayan "en la buena dirección", especialmente para las grandes empresas, "si bien su eficacia está aún por ver y podrían adoptarse más medidas para impulsar su efectividad".
Además señala que el volumen de crédito continúa retrocediendo y advierte de que a pesar de los avances conseguidos en materia crediticia la demanda de crédito continuará afectada durante los próximos dos años, al tiempo que critica que el coste de financiación siga siendo elevado.