El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado este viernes que el BCE está dispuesto a "ajustar aún más" su política, dado que el crecimiento en la eurozona aún es "uniformemente débil".
"Confío en que el paquete de medidas que anunciamos el pasado mes junio sirva para conseguir el impulso que pretendemos en la demanda y estamos preparados para ajustar aún más nuestra política", ha dicho en la reunión de bancos centrales de Jackson Hole.
Draghi se ha referido a la histórica bajada de las tasas de interés y al paquete de medidas para inyectar dinero en la debilitada economía de la zona euro, donde la inflación se ha situado en "zona de peligro", por debajo de un uno por ciento, durante diez meses.
El político italiano ha añadido que "el Consejo de Gobierno (del BCE) podría usar también instrumentos no convencionales para salvaguardar el firme anclaje de las expectativas sobre la inflación a medio y largo plazo".
Además, ha indicado que "ya hemos visto movimientos en los tipos de cambio que deberían apoyar la demanda agregada y la inflación, la cual esperamos que se sostenga por los divergentes caminos de política (monetaria) en la eurozona y Estados Unidos".
Mientras que el euro se acerca peligrosamente a la deflación, amenazando con ralentizar aún más el crecimiento y con llegar a cifras de desempleo de dos dígitos, el dólar se ha visto alentado por los estímulos de la Reserva Federal.
Draghi también ha sugerido que una mayor coordinación en materia fiscal entre los países de la eurozona favorecería el crecimiento de la región.