La deuda pública no deja de batir cifras récord en España. El conjunto de las Administraciones Públicas adeudaba un total de 1,007 billones de euros el pasado junio, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
Esta cifra equivale al 98,4% del PIB, el mayor volumen de deuda en más de un siglo, ya que habría que retroceder a 1909 para encontrar un nivel superior al actual (101% del PIB), según los datos recopilados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde que estalló la crisis, en 2007, la deuda pública oficial se ha disparado en casi 608.000 millones de euros, al pasar de un nivel próximo al 40% del PIB (398.900 millones) a más del 98% actual en los últimos seis años y medio, lo que supone un aumento del 145% durante este período.
Sin embargo, la deuda real es aún mayor. Este tipo de endeudamiento se mide en función del denominado Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), una metodología homologada por Eurostat que, entre otras características, no incluye ciertos pasivos, tales como la deuda de las empresas públicas.
Sumando esta partida, cuyo volumen se situaba en 50.681 millones de euros en el primer trimestre (último dato publicado), la deuda pública de España rozaría los 1,06 billones de euros, superando por primera vez la barrera psicológica del 100% del PIB. En concreto, habría alcanzado el 103,4% del PIB. La deuda real de España ya superó el umbral del billón de euros el pasado septiembre, tal y como avanzó Libre Mercado.
Estas grandes cifras se traducen, a pie de calle, en una elevada carga extra para los contribuyentes. Es decir, para las empresas y familias residentes en España. Así, en la actualidad, sumando la deuda de las empresas públicas, cada hombre, mujer y niño residente en España soporta una carga extra de 23.000 euros por culpa de esta deuda.
Asimismo, la factura acumulada asciende ya a 57.720 euros por familia, unos 61.000 euros por trabajador y casi 73.350 euros por cada empleado del sector privado, tomando como referencia la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre de 2014.
Un crecimiento inédito en la historia
Pese a todo, lo más relevante es el inédito crecimiento que ha registrado el endeudamiento del sector público durante la presente crisis. En marzo de 2008, pocos meses después de que estallara la tormenta de las hipotecas subprime en EEUU, José Luis Rodríguez Zapatero logró revalidar su mandato tras ganar las elecciones generales con un discurso en el que negaba insistentemente el riesgo de crisis económica. Ese mismo mes, España registraba el menor nivel de deuda pública desde 2001, con apenas 378.000 millones de euros (35,5% del PIB).
Sin embargo, seis años después, la deuda oficial -sin contar, en este caso, las empresas públicas- asciende a algo más de 1 billón de euros (98,4% del PIB), casi 630.000 millones extra (63% del PIB). Nunca antes se había registrado un ritmo de endeudamiento público semejante.
Esto significa que, durante la crisis, los distintos gobiernos, primero el PSOE y después el PP, han cargado una factura adicional de 14.700 euros a cada hombre, mujer y niño residente en España (la deuda por habitante ha pasado de algo más de 8.300 euros a principios de 2008 a 23.000 el pasado junio); unos 35.380 euros a cada familia (de 22.340 euros en 2008 a los 57.720 actuales); casi 42.700 euros extra a cada trabajador (pasa de 18.332 a 61.000 euros por ocupado); y un aumento de casi 52.000 euros por cada empleado del sector privado (sube de 21.350 a 73.350 euros durante la crisis).