La Oficina Federal de Estadística (Destatis) de Alemania anunció este jueves que el producto interior bruto (PIB) del país se contrajo en el segundo trimestre un 0,2% en comparación con el trimestre anterior. Los expertos y el propio Gobierno alemán ya habían avanzado en los últimos días que la mayor economía europea se había enfriado en relación al primer trimestre -en el que creció un 0,7 % en lugar de un 0,8 %, según los cálculos definitivos de Destatis- debido a la incierta recuperación de la zona del euro y la crisis de Ucrania.
No obstante, la tasa de evolución del PIB es peor de lo estimado por la mayoría de analistas. "De la ligera contracción del PIB en el segundo trimestre fueron responsables, según los cálculos provisionales, el comercio exterior y las inversiones", explica Destatis en un comunicado. De hecho, las exportaciones crecieron en menor medida que las importaciones entre abril y junio en Alemania, por lo que el sector exterior contribuyó de forma negativa al crecimiento, algo inusual en esta economía.
Por su parte, las inversiones -especialmente en construcción- se redujeron de forma drástica, en parte a causa del suave invierno pasado, que interrumpió menos de lo normal la actividad en este sector. De forma positiva contribuyó al PIB el consumo privado y del sector público, que avanzó ligeramente en comparación con el primer trimestre de este ejercicio.
En comparación con el segundo trimestre de 2013, la economía alemana creció a precios constantes entre marzo y junio un 0,8 %, y un 1,2 % si se elimina el efecto calendario. La anterior contracción de la mayor economía europea se produjo en el primer trimestre de 2013, cuando el PIB alemán retrocedió un 0,4 % en relación a los tres meses previos.
El Ministerio de Economía alemán reconoció el martes en su informe mensual que la economía nacional se había frenado en el segundo trimestre, a causa principalmente de elementos externos como la débil recuperación de la zona del euro y la crisis de Ucrania. "Tras el fuerte primer trimestre, el segundo trimestre ha experimentado un debilitamiento. Junto a la débil evolución de la eurozona, afecta también la inseguridad derivada de los acontecimientos geopolíticos", exponía el documento.
El Ministerio de Economía subrayó no obstante que la "positiva tendencia" de base "sigue estando intacta", que el mercado de trabajo se mantiene "estable", que los ingresos "suben" y la tendencia de consumo "continúa alta". Este cálculo del PIB es el primero en el que Destatis aplica la nueva normativa europea al respecto, que será la vigente a partir del próximo septiembre.
Crecimiento nulo en Francia
Por su parte, la economía francesa se mantuvo estancada en el segundo trimestre del año, al igual que en el primero, según la primera estimación publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (Insee).
El producto interior bruto entre los pasados abril y junio registró una caída de las inversiones en empresas (-0,8 % respecto al primer trimestre) y un déficit en el comercio exterior, que le resta un 0,1 puntos de PIB a la economía gala, tras "una contribución neutra en el primer trimestre". Aumentó, sin embargo, el gasto público (+0,5 %) y el gasto de los hogares (+0,5 %) en un segundo trimestre en el que "la producción de bienes y servicios fue casi estable" (-0,1 %) y "la producción de bienes manufacturados se contrajo de nuevo (-1,0 %) en casi todos los sectores de la economía". En el conjunto del año, Francia acumula un crecimiento del 0,3 %.
El dato avanzado por el Insee llevó al Gobierno a reconocer que Francia no cumplirá sus objetivos de crecimiento y déficit en 2014, señaló en una columna publicada por Le Monde el ministro de Finanzas, Michel Sapin.
El avance de la economía francesa al final del año será "del orden del 0,5 %" frente al objetivo del 1 % que el Ejecutivo defendía hasta ahora, señaló el ministro, que tampoco espera en 2015 un dato "muy superior al 1 %". El déficit público de Francia al cierre de 2014 será "superior al 4 %" del producto interior bruto (PIB), frente a la previsión anterior del 3,8 %, añadió Sapin.
"El crecimiento está averiado, en Francia como en Europa", reconoció el ministro, quien consideró que "más vale asumir lo probable que esperar lo que no será" porque "la verdad es indispensable para tomarle la medida a los hechos, la voluntad es necesaria para hacer mover los frentes y enderezar el país", señaló.
El ministro aseguró que el Ejecutivo galo del primer ministro, Manuel Valls, llegará "hasta el final" con el llamado "pacto de responsabilidad" que prevé ahorrar 50.000 millones de euros en tres años, pero avisó de que "muchos" de los socios europeos de Francia tampoco alcanzarán los objetivos fijados y reclamó a Bruselas una reacción continental.
"La verdad es esta la situación de crecimiento débil, inflación débil y reducción de déficits más débil tiene su origen en causas propiamente francesas, pero también a situaciones a las que solo se puede aportar una reacción europea global", dijo. En ese sentido, reclamó al Banco Central Europeo (BCE) que aplique "una política monetaria adaptada a la situación excepcional" que vive la zona euro y a la nueva Comisión Europea (CE) una "reorientación"de las políticas comunitarias.