Las acciones de Banco Espírito Santo (BES) han vuelto a cotizar este viernes en la Bolsa de Lisboa, donde permanecían suspendidas desde la media sesión del jueves, con una caída del 5,50% que ha provocado que su precio al cierre de sesión, 0,4810 euros, se haya situado por debajo de los 50 céntimos de euro por primera vez desde principios de agosto de 2012.
Además, a lo largo de la tarde se ha conocido que Moody's ha recortado la nota de solvencia asignada a los depósitos y la deuda a largo plazo del BES, que permanecen en vigilancia negativa, lo que deja abierta la puerta a la posibilidad de nuevos recortes de calificación a corto plazo. En concreto, la agencia ha rebajado en tres escalones el rating de la deuda a largo plazo de la entidad, que pasa a 'B3' desde 'Ba3', mientras que en el caso de los depósitos el recorte ha sido de dos peldaños, desde 'Ba3' a 'B2', lo que en ambos casos indica una calidad "pobre".
En lo que hace referencia a su comportamiento en el mercado, las acciones del mayor banco luso por volumen de activos y el segundo por capitalización de mercado acumulan ya una caída desde mediados de mayo que ronda el 60% ante la incertidumbre desatada por la exposición de la entidad a la deuda del resto de entidades que componen el Grupo Espírito Santo (GES).
Los títulos de BES regresaron al parqué lisboeta a las 12:30 horas de Madrid (11:30 horas de Lisboa) con una subida del 9,8%, que llegaba instantes después al 11,98%, tras levantar la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) la suspensión que pesaba sobre ellas, aunque a los pocos minutos de su vuelta volvieron a experimentar caídas, que finalmente se ampliaron hasta el 5,50% al cierre, llevando al valor a mínimos de la sesión.
El levantamiento de la suspensión se había producido después de que BES informase al regulador del mercado de que su exposición a entidades del Grupo Espírito Santo (GES) ascendía a un total de 1.182,94 millones de euros a 30 de junio de 2014. En concreto, 357,72 millones correspondían a préstamos y adelantos a bancos y 749,24 millones a créditos, mientras 71,41 millones eran valores y 4,56 millones a otros conceptos.
La mayor entidad portuguesa por volumen de activos y segunda por capitalización de mercado precisó que permanece a la espera de conocer el plan de reestructuración de Grupo Espírito Santo para calcular las pérdidas potenciales por su exposición. "El comité ejecutivo de BES cree que las pérdidas potenciales derivadas de la exposición al Grupo Espírito Santo no pondrán en riesgo el cumplimiento de las exigencias regulatorias de capital", declaró la entidad en un comunicado, donde señala que "no aumentará su exposición al Grupo Espírito Santo".
En concreto, BES detalló una exposición de 224,25 millones a Rio Forte y sus filiales, así como de otros 926,75 millones a Espírito Santo Financial Group (ESFG), principal accionista de BES con un 25,1%, y sus bancos, mientras que cuenta con una exposición de 31,93 millones a otras empresas, como Construcciones Sarrión y Opway. La entidad lusa subrayó que a 31 de marzo de 2014 mantenía unas reservas consolidadas de capital de 2.100 millones de euros, por encima del mínimo regulatorio de capital común Tier I del 8%.
Asimismo, el banco indicó que los miembros de su consejo que han presentado su dimisión y aún no han sido sustituidos se han declarado "no legitimados" para tomar parte en cualquier negociación sobre ESFG y GES. Estos representantes serán reemplazados de manera efectiva tras la aprobación de las cuentas provisionales el próximo 28 de julio.