Más de 400 millones de tuits se envían cada día en todo el orbe, 17.000 por segundo; un mecanismo publicitario de primer orden. Las marcas lo saben y cada vez más actúan en consecuencia. El hecho de que una celebrity con millones de usuarios utilice las redes sociales para promocionar productos de grandes marcas es algo usual al otro lado del charco y son conocidos bajo el nombre de celebrity endorsement.
Un nuevo sector del marketing vinculado a la promoción mediante canales no convencionales de internet se abre paso beneficiado por las crisis del periodismo y medios de comunicación. Este "marketing guerrillero" busca enganchar de forma directa con el consumidor sin necesidad de pagar por el canal. Únicamente cobra el gancho publicitario, es decir, el famoso.
Hasta el momento el tuit más caro de la historia asciende a 18 millones de euros. El selfie realizado por la presentadora de la gala de los Oscars, Ellen DeGeneres, rodeada de celebrities estadounidenses fue el mensaje de la red social más retuiteado de la historia y del que Samsung se sirvió para promocionar el Galaxy Note 3. El diario que se hizo eco de la transacción entre las celebrities y la empresa tecnológica, The Wall Street Journal, informó que el supuesto acto repentino se había gestado días atrás en colaboración con la cadena ABC, que vio en la moda de los selfies la situación perfecta.
El mundo ha cambiado con internet, y la publicidad con él. La nueva modalidad de promoción, "branded content en los social publishers", trata de dar un barniz de espontaneidad a los mensajes publicitarios, valiéndose de cualquier persona influyente, dada su notoriedad en las redes sociales. Empresas como Adly, Wizee o IZEA actúan como enlaces entre las marcas y las celebrities. El precio se determina en función de los millones de seguidores que tenga el bloguero, famoso o deportista en cuestión.
Cifras aproximadas de los expertos para la red social Twitter determinan un importe de 10.000 dólares por tuit para un famoso que tenga entre 7 y 10 millones de seguidores. Casos llamativos hasta el momento son los 50.000 dólares que obtuvo el actor Charlie Sheen en un solo tuit, los 9.100 dólares por tuit que cobra habitualmente Khloé Kardashian, hermana de la modelo Kim Kardashian, o los 8.000 dólares por mensaje en la red social que percibe el rapero Snoop Dogg.
En España, los precios son algo menores que en EEUU. No existe ningún caso parecido al tuit promovido por Samsung, aunque las grandes estrellas pueden llegar a conseguir hasta 40.000 euros. Como ejemplo, las estrellas de fútbol del F.C. Barcelona Iniesta, Puyol y Valdés participaron y promovieron en las redes sociales la campaña estival de Estrella Damm en 2012. Tampoco se quedaron atrás figuras como David Villa o Álvaro Arbeloa, que utilizaron su twitter para promocionar a la empresa ResBall.
