Aerolíneas, discos, ferrocarriles, finanzas, viajes...con más de 400 empresas el Grupo Virgin, fundado y liderado por el carismático empresario Richard Branson, es ejemplo claro de ambición, inteligencia y fuerza empresarial. En total, la red empresarial del magnate guarda un valor estimado de más de 5.000 millones de dólares. Desde los míticos CDs de música y juegos de ordenador, pasando por proveedor de servicios de internet o marcas de ropa, hasta fabricar refresco cola u ofertar vuelos suborbitales; Richard Branson tiene claro que hay que rentabilizar hasta el último penique.
Este emprendedor londinense comenzó su aventura empresarial impulsando su propia revista, Student, a los diecisiete años, tras abandonar la escuela. En su primera tirada, la publicación consiguió una tirada inicial de 50.000 ejemplares.
Pese al éxito, no sería hasta tres años más tarde, en 1970, cuando Branson estableció las bases del gigantesco conglomerado, comprando discos piratas para venderlos más tarde en Londres desde el maletero de su coche. Al ver el éxito creciente de la industria, el londinense centró su negocio en vender discos vírgenes low cost por correo. El propio nombre de la empresa era un efecto llamada a los consumidores, descontentos con comprar discos en ocasiones en mal estado y a un precio mayor.
Millonario a los 23 años
El éxito de Branson se multiplicó como la espuma y para 1973, a la edad de 23 años, Branson era millonario, propietario de una exitosa tienda de discos que también funcionaba como discográfica de grandes grupos como los Rolling Stones o Sex Pistols, gracias entre otros motivos a su apuesta por el disco de Mike Oldfield "Tubular Bells", que de su éxito sería usado en la banda sonora del film "El Exorcista". La clave del triunfo de Branson ha sido la razón en la que ha fundamentado su carácter empresarial: democratizar los precios del mercado. En aquellos años, los discos eran artículos caros debido a las restricciones comerciales de las grandes marcas del sector que controlaban el mercado.
A pesar de tener una brillante carrera profesional con menos de 30 años, Branson no se durmió en los laureles, quería más. En 1984, con un potente negocio discográfico guardándole la espalda, el londinense se lanzó al mercado de las aerolíneas.
Tras hacerse con un Boeing 747 estableció su primera ruta transatlántica entre Londres y Nueva Jersey (EEUU). Como caracteriza al audaz empresario, revolucionó el mercado del momento, al ofrecer a los clientes vuelos agradables. "Si la gente está viajando durante diez horas, quiere estar entretenida", confesaba Branson. La clave del nuevo triunfo de Virgin fue ofrecer lo que la competencia no valoraba. De esta forma, Virgin Atlantic mimaba al cliente con servicios de limusina al aeropuerto, discos, películas e incluso actuaciones de músicos en directo durante el vuelo.
Para final de la década de los ochenta, Virgin contaba con dos aviones y era aerolínea que mayor grado de ocupación y márgenes de beneficio conseguía de todo el sector. A su vez, Virgin se abría camino en otros sectores como el del turismo, iniciando su propia cadena de hoteles y operadores turísticos especializados.
De joven proyecto a multinacional
Durante la década de los 90, Brason reforzó el resto de sectores empresariales en detrimento de Virgin Records. Tras vender la discográfica por 957 millones de dólares, Virgin Atlantic amplió sus ofertas aéreas a otras ciudades estadounidenses, así como Tokio, Hong Kong y Grecia. Asimismo, Branson siguió construyendo nuevas empresas, diversificando la actividad empresarial del Grupo.
Virgin Group pasó en apenas una década de ser joven proyecto a una multinacional comúnmente conocida por todos, ya fuera por su intensa actividad empresarial, como por el carácter carismático y aventurero de su fundador. En este sentido, destaca el intento de Richard Branson de cruzar el Océano Pacífico en globo, para fomentar así su empresa de construcción y escuela de conducción de globos aerostáticos. Pese a acabar estrellándose en un lago congelado en Canadá, Branson lo intentó tres veces más, sin éxito. Aún así, su tenacidad a la hora de enfrentarse a los retos se hizo eco en todos los medios.
Para finales del milenio, Virgin Cola Company Ltd. salió al mercado, para intentar hacer frente a los grandes, como Pepsi o Coca Cola. También es en esta época cuando Virgin inicia su andadura en otros ámbitos como el financiero, el textil, turístico, telefonía móvil. Asimismo, Branson, tras haber vendido Virgin Records a EMI, volvió al negocio de la discográfica generando otro éxito empresarial: V2 Records.
La última aventura del multimillonario inglés se centra en los viajes espaciales a precios comerciales. Para ello, está previsto que el primer vuelo del SpaceShipTwo sea inaugurado por el propio Branson este 2014.
Hasta la fecha, más de 700 personas, entre ellas famosos como Leonardo DiCaprio, Justin Bieber, Lady Gaga o Stephen Hawking, se han suscrito ya para conseguir un asiento en esta revolución aeronáutica. A un precio de 250.000 dólares y a una velocidad de 6.4000 kilómetros por hora, el Grupo Virgin espera paulatinamente limar los costes para ofrecer vuelos a precio de mercado, permitiendo vuelos suborbitales asequibles a todos en un futuro.