El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó el lunes a las patronales de empresarios y autónomos algunas de las líneas de la reforma fiscal que prevé aprobar el Consejo de Ministros del próximo viernes.
El Gobierno mantendrá, finalmente, el sistema de módulos, aunque lo limitará a los sectores que venden directamente al público, como el comercio, la hostelería o el del taxi, y a la agricultura y la pesca; el IVA no subirá, a excepción de los productos sanitarios que impone la normativa comunitaria; y bajará los tipos del IRPF y del Impuesto de Sociedades, aunque, en este último caso, se eliminarán la inmensa mayoría de deducciones fiscales. El objetivo es que la rebaja entre en vigor el 1 de enero de 2015 y se realice en dos fases, hasta 2016.
Aunque todavía no se conocen todos los detalles, en cuanto al IRPF, la intención de Hacienda es bajar el tipo marginal máximo del 52% actual al entorno del 50%, según informa Expansión. Hasta las pasadas elecciones europeas, Hacienda contaba con sólo bajar en una primera fase los tipos a las rentas bajas, pero los malos resultados que ha obtenido el Partido Popular en los comicios del 25 de mayo y la mejora de las previsiones económicas han llevado al Ejecutivo a incluir también las altas.
La idea es que el efecto de la rebaja del tipo estatal se note ya en la primera nómina de enero de 2015. De hecho, Hacienda reducirá las retenciones en nómina desde el 21% vigente hasta el 19%, según aclara El Economista. Por su parte, ABC avanza que "el proyecto de Hacienda limitará las aportaciones a los planes de pensiones", pero también reducirá entre dos y seis puestos el impuesto al ahorro a largo plazo.
Asimismo, también bajará el tipo nominal del Impuesto de Sociedades del 30% al 28% en 2015 y hasta el 25% en 2016, aunque, a cambio, se eliminarán la práctica totalidad de las deducciones fiscales, excepto la deducción por I+D. Para las empresas de nueva creación, se baraja aplicar un tipo todavía reducido del 15%.