Bajo el título Confusión de confusiones, el español de origen sefardí José Penso de la Vega escribió hace más de 300 años el primer manual de Bolsa de la historia. Tal y como reporta Idealista, portal inmobiliario líder en nuestro país, en 1688 De la Vega ya reflexionaba sobre el fluctuoso mundo de la Bolsa, "el más real y el más falso, el más noble de los mundos y el más infame".
José Penso de la Vega llegó a Ámsterdam con su familia huyendo de la Inquisición y allí pudo ser testigo de la ciudad mercantil más avanzada, donde se fundó en 1602 la primera bolsa de valores gracias a las compañías holandesas que comerciaban con acciones y bonos fruto de la actividad con las Indias orientales.
Fascinado por el mundo bursátil, De la Vega definía ya el síndrome del bolsista: "Si el que compra algunas partidas ve que bajan, rabia de haber comprado, si suben, rabia de que no compró más; si compra, suben, vende, gana, y vuelan aún a más alto precio del que ha vendido, rabia de que vendió por menor precio; y si no compra ni vende y van subiendo, rabia de que habiendo tenido impulsos de comprar, no llegó a lograr los impulsos".
Por medio de diálogos entre un filósofo, un mercader y un accionista, el escritor trata de adentrarse en el mundo de la Bolsa reflejando las distintas percepciones sobre los aspectos positivos y negativos del mercado bursátil. El buen manual del español se ha conservado hasta hoy en día, que, por medio de numerosas renovaciones y actualizaciones, trata de perdurar en el tiempo. Por su parte, la Federación Europea de Bolsas, en honor al analista español, otorga cada año el premio Joseph Penso de la Vega.