"Hay que votar", "confiamos en una alta participación", "mi batalla es contra la abstención", "la abstención beneficia al bipartidismo"... Éstos son muchos de los llamamientos que los distintos candidatos, de uno y otro lado, han realizado durante la pasada campaña electoral a las elecciones europeas. Finalmente, el presagio se ha cumplido. La abstención en estas europeas de 2014 ha llegado al 54,15%, en línea con la registrada en las europeas de 2009 que alcanzó la cota del 55%.
Sin embargo, ¿qué hubiera pasado si se pudiera votar desde el móvil, de forma telemática?. Empresas españolas como Scytl o Indra ya ofrecen estos servicios a empresas y sociedades privadas. Como responde a Libre Mercado Leticia Barcia, jefa de comunicación de Scytl, el sistema telemático garantiza "el voto de forma segura y sencilla desde cualquier lugar y mediante cualquier dispositivo conectado a Internet".
Entre los aspectos positivos, están "la completa auditabilidad de las elecciones", así como" garantizar la seguridad del voto por medio de documentos de identificación electrónico o biometría". Asimismo, como nos relata la exponente de Scytl, "el ahorro potencial de la optimización de los procesos electorales y el voto electrónico ronda entre un 30% y un 40%" frente a los sistemas tradicionales de papeletas.
Problemas en la identificación
Por su parte, el abogado Rafael García del Poyo, experto en nuevas tecnologías, asegura que, hasta la fecha, las iniciativas de voto telemático llevadas a cabo son positivas. "En algunas localidades del País Vasco se han llevado a cabo este tipo de experiencias, bien sea para poder hacer la votación más segura a aquellas personas amenazadas por terrorismo, o también para personas mayores o con discapacidad que les es complicado ir a votar".
Pero como recuerda el experto, se tratan de experiencias piloto. El voto telemático, salvo el proyecto del País Vasco, únicamente ha sido ejercido en entidades privadas. "En el caso de que se quisiera realizar el voto telemático a nivel de elecciones estatales sería necesario primero habilitar la legislación y disponer de la tecnología adecuada." Para García del Poyo "existen ventajas y desventajas con este tipo de voto", aunque defiende que "con la debida transparencia y coordinación por parte de la empresa tecnológica que facilite el servicio no deberían existir mayores problemas".
Mientras, el abogado Carlos Sánchez Almeida, autor del libro Todo está en venta, donde aborda la cuestión de la relación del voto con las nuevas tecnologías, se muestra escéptico con procedimientos telemáticos, alegando que no están lo suficientemente desarrollados. "No se controla si la persona puede ser intimidada o coaccionada en un determinado momento".
"El voto no es tan libre como en los colegios electorales", defiende el experto. Para Almeida, no se puede equiparar el voto telemático con el voto por correo, ya que en el proceso intervienen un notario y en caso de intimidación hay más tiempo de margen para parar el voto.
"Aún así no hay que olvidar la cantidad de fraudes que se han realizado en este país en las votaciones por correo", recuerda Almeida. El escepticismo por parte del experto no es debido a que no sea viable en un futuro, con las debidas garantías, sino que "es algo tan serio que tengo miedo de dejarlo en manos de los políticos".
Casos cercanos
Hasta el momento, el voto telemático ha sido utilizado principalmente en votaciones internas de entes privados. Destacan las elecciones primarias de VOX para las recientes europeas, donde se utilizó el voto vía intranet para elegir tanto al cabeza de lista como al resto de representantes a los comicios europeos de la joven formación.
Otro caso de votación a nivel interno fueron las últimas elecciones al Claustro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). La Universidad realizó, de forma pionera en nuestro país, el primer proceso electoral desarrollado íntegramente de forma electrónica. Para ello, se apoyó en el sistema telemático de la tecnológica española Indra, que fue capaz de recoger con solvencia el voto de cerca de 3.000 personas sin que se produjera incidente alguno. La seguridad del proceso electoral fue máxima, ya que se habilitaron claves secretas específicas para el día de la votación.
Por su parte, Banco Santander también ha lanzado una novedosa aplicación para móviles que permite a todos sus accionistas ejercer el voto a distancia. La aplicación en cuestión está disponible gratuitamente en la App Store y en Google Play.