Mariano Rajoy se reivindica a punto de cumplir una semana de las elecciones europeas, en las que el Partido Popular sufrió un importante revés en votos pese a que ganó las elecciones. El diagnóstico es consabido. "Nuestros esfuerzos están en sacar a este país de la crisis", dijo el viernes la vicepresidenta. Primero, acometiendo medidas impopulares en un contexto de enorme tensión y dificultades. Pero ahora, estabilizada la economía, recogiendo los frutos y dando "buenas noticias".
Así, y pese a los llamamientos a la reflexión y a la autocrítica por parte de cargos del PP, el presidente lo apuesta todo al impulso reformista. Y en su cita anual de Sitges, ante el empresariado catalán, ofreció una batería de potentes anuncios económicos que a su juicio evidencian la recuperación. Tanto, que empezó a concretar la tan prometida bajada de impuestos y sustituyó el término "recorte" por el de "crecimiento".
Lo inmediato será un plan para relanzar la economía patria, y que será aprobado en el próximo Consejo de Ministros. En total, 6.300 millones de euros en infraestructuras, reindustrialización y eficiencia energética, entre otros capítulos. De esa cifra, 2.670 millones provendrían de la iniciativa privada y 3.360 del sector público "sin aumentar el gasto". Entre otras inversiones, Rajoy citó las siguientes a modo de ejemplo:
- Habrá 750 millones para ayudas para la reindustrialización y la competitividad industrial.
- 328 millones serán para la línea del ICO 'Innovación Fondo Tecnológico'.
- Mas de 600 millones anuales serán instrumentos del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial de capital y garantías para el impulso e la I+D empresarial.
- España contribuirá con 800 millones a la iniciativa de la Pyme de la UE, para aumentar el volumen de créditos a pymes, con recursos conjuntos de los Fondos europeos y el BEI.
- Se creará el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, con hasta 350 millones de euros, cofinanciados por fondos europeos.
Datos "desconocidos" de empleo
El presidente se propuso que sus anuncios se convirtieran en la noticia del día, y eso que los empresarios centraron sus preguntas en la ofensiva separatista. Ya desde el primer momento avanzó que los datos de empleo relativos al mes de mayo van a ser muy buenos. "Desconocidos en mucho tiempo", apuntó, y cosa parecida ocurrirá con las afiliaciones a la Seguridad Social. Unas "expectativas favorables" que se mantendrán en los meses venideros; el presidente citó expresamente junio y julio.
En este sentido, otro de los anuncios de Rajoy fue que antes de verano se dará luz verde a un nuevo paquete de medidas para reactivar el empleo, que incluirá la reforma del sistema de formación para el empleo, el Plan de Implantación de la Garantía Juvenil y la Estrategia española de activación 2014-16; Un marco, por cierto, que incluirá la colaboración con empresas de colocación privadas así como un portal único de empleo.
Y, por supuesto, la reforma estrella. El plan fiscal verá la luz, si nada cambia, este mes de junio y Hacienda tiene previsto rebajar el tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades del 30 al 25%. Y recalcó por dos veces: "el IVA no va a subir".
"Otro color, mejor pinta"
En conclusión, sacó pecho el presidente, la economía ha dado un "radical cambio de tendencia" y ahora se pueden aplicar medidas expansivas. Aunque admitió: "cuando comienza la recuperación económica es cuando puede empezar la crisis social, porque no llega a la gente en un primer momento. Es difícil de explicar que cuando comienza la recuperación a la gente aún no le ha llegado. Lleva su tiempo, soy consciente".
"No hay que ser un optimista irresponsable, pero tampoco podemos tener un discurso cenizo", sentenció el jefe del Ejecutivo. "Esto tiene otro color, mejor pinta, hay que seguir perseverando", aseveró ante los empresarios, que le regalaron un sonoro aplauso al término de su intervención. Y, frente a quienes le exigen que haga autocrítica, Rajoy opinó que "mucha gente ha entendido que había cosas que había que hacerlas" aunque "cada uno tiene su análisis y no pasada nada".
"Si no nos ponemos de acuerdo, malo, y si nos ponemos de acuerdo, somos los defensores del bipartidismo", afirmó sobre su relación con el PSOE. Un partido, llegó a destacar, "que ha sido razonable en los últimos tiempos". Sí reconoció que tal vez deba de tener más protagonismo en los medios de comunicación: "bien, me parece bien". Pero volvió a refirmarse: "yo le he dedicado miles de horas al tema que era más difícil para España, que era el económico. Muchas horas para hablar con muchísima gente, y no era fácil. Tenía que priorizar".