El Consejo de Administración de Nuclenor ha acordado pedir la renovación de la autorización de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña hasta 2031, una fecha con la que la planta atómica burgalesa se situaría en los 60 años de edad. Según han confirmado fuentes de Nuclenor a Europa Press, la decisión se ha tomado en la reunión extraordinaria del Consejo de Administración, del que forman parte al 50 por ciento Iberdrola y Endesa.
La decisión se basa en lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 28 del Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas, modificado mediante Real Decreto 102/2014, del 21 de febrero, para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos.
El titular de Garoña disponía hasta el 6 de julio próximo para pedir dicha renovación y ha acordado pedir al departamento que dirige José Manuel Soria un permiso que finalizaría el 2 de marzo de 2031, fecha en la que se cumplirían 60 años de explotación de la planta atómica.
La empresa considera que un marco temporal de explotación "de estas características es necesario para hacer viable el proyecto y proporcionaría la estabilidad y certidumbre adecuada para acometer las inversiones precisas". La solicitud va acompañada de la documentación que acredita el cumplimiento de los requisitos exigidos para la renovación de la autorización de explotación, tal como figuraba en la última solicitud presentada.
El titular añade que la documentación incluida "demuestra" que se dispone de un adecuado control del comportamiento de las estructuras y equipos de la central y permite asegurar su capacidad para realizar las funciones de seguridad a largo plazo. Asimismo, incluye el programa de inversiones y modificaciones de diseño asociadas a las pruebas de resistencia y las Instrucciones Técnicas Complementarias del Consejo de Seguridad Nuclear.
Al mismo tiempo, en un comunicado, Nuclenor "se compromete" a desarrollar -antes de cargar combustible en el reactor de la central- las modificaciones de diseño que fueron requeridas con anterioridad por el CSN en su informe Ministerio, sobre las modificaciones sobre el aislamiento de contención, la independencia de sistemas eléctricos, protección contra incendios y nuevo sistema de tratamiento de gases de reserva.
En la carta remitida al Ministerio, Nuclenor expresa su "plena disposición" para completar o aclarar cualquier aspecto de la documentación presentada, así como a facilitar tanto al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, como al CSN la documentación o información adicional que estimen pertinente para la renovación.
El Gobierno condiciona la apertura al informe
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha condicionado este martes la reapertura de la central nuclear de Garoña al visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en un informe que llevará "varios meses" y que "probablemente" no estará terminado hasta dentro de un año.
En declaraciones a los medios antes de intervenir en la reunión anual de Sedigas, Soria ha apuntado que Industria ha recibido la petición de Nuclenor de renovar el permiso de explotación de Garoña hasta que la central alcance los sesenta años de funcionamiento, hasta el 2031.
Ha explicado que esta petición pasará ahora al CSN "que será el que tenga que informar al respecto", un estudio "cuya elaboración va a llevar un tiempo, varios meses, y probablemente" no esté terminado hasta dentro de un año. Este informe determinará las condiciones que tendrá que cumplir la central en caso de que se pueda conceder la prórroga antes de reiniciar su actividad.
Nuclenor disponía de plazo hasta el próximo 6 de julio para solicitar la renovación, al haber parado su actividad por razones económicas y no de seguridad.