El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero presentó en junio de 2007 el plan de transición a la Televisión Digital Terrestre (TDT), en el que se contemplaba que el cese de las emisiones analógicas se efectuara de forma gradual, siendo el 30 de marzo de 2010 la fecha límite para el cese definitivo, dos años antes de lo requerido por la Comisión Europea. Así, el 30 de marzo de 2010 se realizó el apagón analógico en toda España.
Según cuenta el el director general de UTECA, Andrés Armas, a Libertad Digital, fue precisamente en aquel año 2010 cuando el Gobierno y las televisiones suscribieron un acuerdo en virtud del cual los cinco canales que aún operaban con tecnología analógica, se comprometían a hacer la transición a la famosa TDT en tiempo y forma. A modo de incentivo -sigue Armas- el Ejecutivo ofreció ocho canales adicionales para hacer el esfuerzo de transición más atractivo. Es decir, aquellos ocho canales adicionales no eran sino "consecuencia de los acuerdos para favorecer el tránsito a la TDT".
La transición digital se produjo y se aprobó la Ley de Comunicación Audiovisual en aquel 2010. Posteriormente, y casi sin solución de continuidad, el Ejecutivo otorgó otras nueve licencias a los grupos originales. Le excusa: una suerte de gratificación por la diligencia en la transición tecnológica. Son estas nueve últimas licencias las que han tenido que apagarse el pasado 6 de mayo.
La empresa Infraestructuras y Gestión 2002 S.L., propietaria de Canal Latino, fue quien interpuso la demanda para revocar las citadas adjudicaciones, aludiendo a que la Ley de Comunicación Audiovisual establecía la exigencia de que las adjudicaciones de licencias de TDT se ofertaran a través de concurso público.
El Tribunal Supremo estudia ahora otra demanda interpuesta por la adjudicación de otros ocho canales de TDT que podrían correr la misma suerte que los que se apagaron el pasado día 6 de mayo. Se trata de los ocho canales con los que el Gobierno de Zapatero "incentivó" a las televisiones para que mudaran la piel analógica por la digital.
De prosperar la demanda en el Supremo, podrían desaparecer Neox y Nova de Atresmedia; Factoría de Ficción, Divinity, Boing y Energy de Mediaset; uno de los que tiene NetTV (bien Paramount Channel o Disney Channel); y uno de los que tiene Veo (bien Discovery Max, bien 13tv).
En opinión del director general de UTECA, Andrés Armas, las televisiones tienen todavía alguna baza en este proceso, ya que los ocho canales se adjudicaron justo antes de la aprobación de la Ley de Comunicación Audiovisual que establecía la obligación de convocar concurso público para la concesión de licencias TDT.
Para Armas, "aún estamos a tiempo de proporcionar una solución política. El escenario final podría ser un auténtico desastre, nos encontraríamos con siete canales y estaríamos haciendo la vida muy sencilla a la televisión de pago".