El fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, ha dimitido de todos sus cargos oficiales en la compañía a sus 88 años, después de formar parte de algún consejo de administración del grupo de forma ininterrumpida desde 1943, aunque permanecerá como "asesor senior informal".
Según informaron fuentes de la compañía a Financial Times, Kamprad abandonó el pasado mes de diciembre su puesto en los consejos de administración de dos de las fundaciones que controlan varias partes de la compañía.
El diario resalta que la marcha de Kamprad, uno de los empresarios más importantes de la posguerra y uno de los hombres más ricos de Europa, completa así su abandono de la dirección de la compañía, un proceso que ha durado alrededor de una década y con el que ha ido transfiriendo responsabilidades a sus tres hijos.
"Esta intentado retirarse del trabajo oficial ahora que tiene 88 años. Se puede considerar esto como un paso más en el relevo generacional", aseguró un portavoz de Kamprad al diario.
Este movimiento deja el imperio Ikea sin una figura clara a la cabeza de la compañía y ha provocado que algunos antiguos ejecutivos y analistas se cuestionen de qué manera funcionará la complicada estructura que desarrollo Kamprad para pagar menos impuestos y proteger el grupo de ofertas de compra y disputas entre sus herederos.
Actualmente, el menor de sus hijos, Mathias, es el presidente de Inter Ikea, la empresa que posee la marca y los derechos de propiedad intelectual; el mediano, Jonas, está en el consejo de Ikea Group, y el mayor, Peter, dirige Ikano, que controla la fortuna de la familia y varios establecimientos.