El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha declarado este miércoles que ha "sufrido mucho" en su "vida personal y profesional" por el daño que el magistrado Elpidio José Silva le ha causado a él, a su familia y a su "prestigio".
Así lo ha expresado el exbanquero en su declaración como testigo en el juicio a Silva por prevaricación, en el que ha lamentado la actuación del juez que le encarceló en dos ocasiones, llegando incluso al "paroxismo" de acusarle de traficar con armas "junto a otros ilustres personajes", en alusión al expresidente del Gobierno José María Aznar. Por su parte, Silva ha negado haber vertido dicha acusación contra el expresidente de Caja Madrid.
Durante la testifical de Miguel Blesa, marcada por las numerosas interrupciones ocasionadas por Silva, el presidente de la Sala Arturo Beltrán ha tenido que echar a un grupo de preferentistas que asistían como público, a uno de los cuales ha multado con 100 euros por alteración del orden.
Entonces, Silva ha susurrado a su letrado: "Esto es lo que yo quería". Minutos después el juez ha pedido retirarse para "llorar" y su abogado Cándido Conde-Pumpido Varela exigió que no se multase a "un preferentista" porque esta situación "no tiene nombre".
Por su parte, en el interrogatorio Blesa ha dicho que no tiene ningún sentimiento hacia Silva ni enemistad y que cuando salió de la prisión de Soto del Real (Madrid) el pasado 16 de mayo -previo pago de una fianza de 2,5 millones de euros en menos de 24 horas- se limitó a manifestar que tenía interés en que todo se aclarase y que tan sólo quería ser investigado por un juez "imparcial".
En ese momento, el acusado aseguró en el interior de la Sala que Blesa estaba mintiendo al tribunal porque el exbanquero había manifestado públicamente que no confiaba en él y que no era un buen juez.
Sin duda, la tercera sesión del juicio al magistrado Silva en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha estado marcada por la actitud del acusado. De nuevo el juez y su abogado han vuelto a tratar de obstaculizar la celebración de la vista insistiendo una y otra vez en que el letrado renunciaba a ejercer su derecho de defensa y que la vista no podía celebrarse porque el instructor sufría indefensión.
Una paciencia "franciscana"
Una vez más, el presidente del tribunal Arturo Beltrán ha tenido que intervenir, colmarse de paciencia - "paciencia franciscana" tal y como ellos mismos han señalado- y explicarles que el juicio iba a continuar.
Asimismo, Beltrán le recordaba a la defensa del juez que "tiene que defenderlo, tiene la obligación de defenderlo esa obligación en caso de incumplirlas tiene consecuencias y usted la sabe o debería saberlo. Se lo digo porque el juicio va a continuar y si siguen renunciando a la contradicción y buscando una indefensión de propósito se pueden encontrar con que se siga adelante a pesar de todo y después con responsabilidades que no voy a repetir", en referencia a sanciones disciplinarias para Conde Pumpido Varela o incluso puede llegar incurrir en un delito tipificado en el Código Penal.
Tras rechazar esta pretensión por enésima vez, la estrategia de Silva y Conde Pumpido pasó entonces por tratar de conseguir que un miembro del tribunal -la magistrada María Tardón- se abstuviese de la causa. Ambos alegaron que un medio de comunicación "de pago" publicaba este miércoles que tenía vinculación con Caja Madrid. El tribunal rechazó esta petición de plano.
La juez Tardón explicó que ella formó parte de la asamblea general de Caja Madrid como consejera antes de incorporarse a la Carrera Judicial cuando fue teniente alcalde del Ayuntamiento de Madrid. Además, Tardón ha señalado que "jamás" ha tenido vínculos con Blesa ni con productos financieros.
Miguel Blesa llegó a las 9.10 horas a la sede del tribunal y evitó a la decena de manifestantes que le esperaba a las puertas del tribunal con pancartas –"Blesa a prisión por corrupto y por ladrón"– llegando tres cuartos de hora antes del inicio del juicio y gracias al despliegue policial, que mantiene alejados a los concentrados a unos metros de la puerta. Seis furgones policiales y agentes antidisturbios protegen la entrada del tribunal.
El ex banquero salió del tribunal pasadas las 14 horas sin que se produjera ningún altercado gracias a las fuertes medidas de seguridad. Decenas de preferentistas se concentraban en los aledaños de la sede judicial con gritos de "corrupto" o "criminal". Por su parte, Elpidio José Silva abandonó la sede del TSJM arropado por los preferentistas con gritos de "Silva, presidente".