La salida de capitales de Rusia alcanzó en el primer trimestre de 2014 los 50.600 millones de dólares (36.600 millones de euros), casi tres veces más que los 17.800 millones de dólares (12.900 millones de euros) de los tres últimos meses del año anterior y su nivel más elevado desde el cuarto trimestre de 2008.
Según los datos publicados por el Banco Central de Rusia, la fuga de capitales en los tres primeros meses del año es casi similar a la cifra del conjunto de 2013, cuando los inversores extranjeros sacaron 59.700 millones de dólares (43.200 millones de euros).
El ministro de Economía ruso, Alexei Ulyukayev, presentó este martes sus nuevas previsiones para 2014, que estiman que la fuga de capitales alcance los 100.000 millones de dólares (72.400 mikllones de euros).
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings señala que este dato supone un "riesgo clave" para la economía rusa y su perfil crediticio. "La cifra confirma la aceleración de la fuga de capitales como respuesta a la crisis en Ucrania y a la imposición y el posible aumento de sanciones", explica.
En este sentido, recordó que el potencial impacto de las sanciones en la economía rusa y su entorno empresarial fueron el principal motivo de su revisión a 'negativa' de la perspectiva del rating 'BBB' de Rusia hace un mes.
La agencia cree que la crisis de Ucrania está exacerbando la ralentización de la economía rusa a largo plazo, que ya había experimentado una caída de la inversión y una persistente fuga de capitales.