Si mezclamos el sistema de pedales de una bici, partes del mecanismo de un coche y la barra de un bar, el resultado es Bbike. Hasta el propio Sacha Lefebvre, fundador de la empresa, tiene dudas de cómo definirlo. La descripción que más se acerca a la máquina podría ser "una bicicleta multitándem para 16 personas con grifo de cerveza incluido", pero si a alguien se le ocurre llamarle "cuadriciclo" o "barra de bar móvil" tampoco anda muy lejos de la realidad.
A Sacha no le iba nada bien la tienda de ropa que tenía en Madrid y empezó a buscar otra alternativa de negocio. En uno de sus viajes a Amsterdam, su madre, de nacionalidad holandesa, se cruzó con un carrito de este tipo y le comentó la idea de traer a la capital un negocio que llevaba consolidado en su país más de 10 años. Rápidamente se pusieron a trabajar en ello. Tardaron más de un año en conseguir los permisos para circular por Madrid y, finalmente, en mayo de 2013 ya tenían la empresa constituida. En una entrevista con Libre Mercado, Sacha Lefebvre repasa la buena acogida que ha tenido su empresa en la capital.
Pregunta: ¿Qué es Bbike?
Respuesta: Un método de diversión donde se combina el deporte, el ocio, los amigos, un poco de cerveza y un recorrido turístico.
¿Qué tarifas tenéis? ¿cuántos litros de cerveza servís? ¿cuánto dura el recorrido?
Entre semana son 9 euros y los fines de semana 15. Son unos 2 litros de cerveza por persona, en un recorrido de 50 minutos.
¿Cuál es el recorrido?
Empezamos en el número 9 de Infanta Isabel y vamos hasta Colón, pasando por Neptuno y Cibeles. Luego, por Serrano vamos a la Plaza de la Independencia y volvemos por Alfonso XII hasta Atocha.
¿Cuántas personas trabajan en Bbike?
Hasta hace un mes, hacía yo todo. Ahora, he contratado a un conductor para los fines de semana, que no puede beber, por supuesto, y la semana pasada tuve la primera entrevista con una chica porque ya necesito una secretaria.
Imagino que conseguir el permiso del Ayuntamiento de Madrid para circular no fue tarea fácil...
No, tuve que estudiar muchas leyes. Estuve un año yendo de administración en administración porque al ser una actividad que no está regulada a los propios funcionarios les costaba un poco orientarme.
Al final, conseguimos dos licencias de actividad, además de una autorización del Ayuntamiento para poder circular en la vía pública, de los que no quiero hablar mucho porque ahí está el secreto. Se lo presentamos como algo que ya existía en otras ciudades de Europa y de España. Tras muchas visitas, aceptaron.
¿Cuál fue el primer requisito que os exigieron?
No circular por calles estrechas donde pudiésemos obstaculizar al resto de coches porque es un vehículo lento. La primera ruta que propusimos no nos la aceptaron y tuvimos que cambiarla, por eso circulamos por vías amplias, como es la zona del Prado.
Que el recorrido sólo dure 50 minutos, ¿es una forma de evitar que lo clientes abusen del alcohol?
Totalmente. En una vuelta de 2 horas puedes tener clientes que acaben borrachos y de esta manera me aseguro la continuidad del negocio. Tampoco me interesa tener una imagen de una fiesta rodante, por eso siempre insistimos es que ésta es una opción para ir con los amigos a tomar unas cañitas.
¿Cuál es el perfil de vuestros clientes?
El 60% de los clientes son chicas y están entre los 18 y los 34 años. Curiosamente, la mayoría son de Madrid.
¿Hay alguna norma de comportamiento para los clientes?
Cuando hacen la reserva, se les envía una guía de comportamiento que deben firmar. Cuando ya están aquí, les contamos un poco las reglas del viaje: no pueden sacar los brazos, no se deben levantar de los asientos, está prohibido saltar de la bici cuando estamos circulando, no pueden tirar cerveza al asfalto y deben beber sobre la bici, ya que en la vía publica está prohibido.
La cifra de reservas es un dato del que podéis estar orgullosos...
Sí. Pasan unos 200 clientes por fin de semana, hasta julio tenemos reservas todas las semanas y los próximos dos fines de semana están completos.
Entonces, ¿te planteas comprar otro carrito?,¿cuánto cuesta un vehículo de este estilo?
Ése va a ser el siguiente paso porque este fin de semana he tenido que rechazar 10 reservas y eso no me gusta nada. El precio está entre los 15.000 y los 30.000 euros.
Debido a vuestro éxito ¿teméis la entrada de más empresas de como la tuya en Madrid?
De momento, somos los únicos que ofrecemos este servicio en Madrid. Lo que me asegura un poco el puesto es que me ha costado tanto llegar hasta aquí y conseguir todos los permisos que no está al alcance de cualquiera, pero claro, puede pasar.
¿Has conseguido ya rentabilizar Bbike?, ¿de dónde obtuviste la financiación para llevarlo a cabo?
Sí, es muy rentable. Vendí mi coche y llegué a un buen acuerdo con los proveedores. Lo más complicado fue destinar todo el dinero que tenía a esto, estuve viviendo 6 meses con 5 euros a la semana y eso quema.
El carrito es un vehículo muy llamativo, ¿te has planteado introducir publicidad en el exterior para aumentar los ingresos?
Por supuesto. De hecho, ahora estoy en conversaciones con una conocida empresa cervecera para promocionar su producto. Esto tiene una visibilidad increíble, en la calle nos toman muchísimas fotos y creemos que hay que ir en esa dirección.