La encuesta encargada por el Círculo de Empresarios a la firma Metroscopia arroja interesantes conclusiones sobre la visión que tienen los españoles del sector privado. De acuerdo con la consulta, podría estar reduciéndose la pulsión anti-empresarial que han denunciado estudios como el de la Fundación BBVA, si bien los resultados no son, en absoluto, para tirar cohetes.
En esencia, la encuesta del Círculo (ejecutada a través de 1.000 entrevistas) "valora más positiva que negativamente a los empresarios". De hecho, el informe revela que "en general, los españoles confían más en las empresas que en el Estado", subrayando sobre todo la importancia del sector privado a la hora de crear empleo.
Siendo exactos, el 41% de los encuestados apunta que su visión de los empresarios es "buena" o "muy buena". No obstante, este porcentaje no supera con holgura al 36% que tiene una opinión "mala" o "muy mala" de los empresarios españoles. El 21% de los encuestados elige la opción "regular".
Las cifras son más positivas conforme las preguntas son menos abstractas y más concretas. Así, cuando se plantea si el número de empresarios que hay en España es suficiente, un 67% opina que "debería haber más", claramente por encima del 14% que ve adecuado el número actual y del 12% que desearía una cifra más baja.
Analizando la confianza en las empresas y el Estado, vemos que el 50% de los encuestados se queda con la primera opción y un 14% apuesta por las Administraciones. El 4% elige ambas categorías por igual, mientras que uno de cada tres declara que no confía ni en las empresas ni en el Estado.
Fijándonos en la cuestión de la creación de empleo, la visión dominante también deja en mejor lugar a las empresas que a las Administraciones Públicas. Un 43% cree que los empresarios deben crear empleo, frente al 30% que opina que esta tarea corresponde al Estado.
Este último porcentaje es sorprendentemente alto, mientras que el nivel del 43% ligado a las empresas resulta llamativamente bajo. En parte, esto se explica porque uno de cada cuatro encuestados entiende que la creación de empleo es una responsabilidad que deben compartir a partes iguales el sector público y el ámbito privado.
Cuando se estudia si los españoles "prefieren ser empresarios o trabajar por cuenta ajena", el 47% opta por lo primero y el 48% se queda con lo segundo.
No obstante, cuando se pide a los encuestados que "elijan" la actividad que preferirían para sus hijos, el 53% considera mejor que sean empresarios frente a un 36% que opta por la opción del trabajo por cuenta ajena.
Una formación "mala" o "muy mala"
Evaluando otros aspectos relacionados con el impulso del sector privado en España, llama la atención que el 49% de los encuestados cree que el sistema educativo "no es adecuado para fomentar la generación de nuevos empresarios". El 35% cree lo contrario, mientras que un 8% se queda con "regular" como respuesta.
El 76% de los encuestados entiende que hay "poca" o "ninguna" cultura empresarial en España. Apenas el 20% entiende que hay "mucha" o "bastante" cultura favorable al emprendimiento en nuestro país. Al respecto, el 53% de los españoles estima que se habla de los empresarios "de manera negativa o muy negativa", mientras que un 42% defiende lo contrario.
Una respuesta que sí genera un notable consenso es la que ofrecieron los encuestados cuando se les preguntó si en España se afrontan obstáculos a la hora de crear una empresa. El 86% opina que hay "muchas" o "bastantes" trabas, mientras que apenas un 11% entiende que hay "pocas" o "ninguna".
A la hora de "aterrizar" esta valoración sobre el clima de negocios vigente en España, el 62% determina que hay "mucha o bastante regulación" aplicada a las empresas, si bien un 30% entiende que hay "poca o ninguna".
"Queda camino por recorrer"
Para evaluar el estudio y extraer conclusiones, el Círculo de Empresarios ha publicado una declaración conjunta que también incluye a otras organizaciones similares. Valorando la encuesta de Metroscopia, los empresarios entienden que "queda camino por recorrer", pero subrayan que "hay una buena base para afrontar la recuperación".
A la hora de defender el rol de las empresas en la sociedad, las asociaciones destacan que la creación de empleo y al crecimiento económico son dos argumentos ganadores entre la mayoría de los españoles. El comunicado advierte de que "la imagen pública del empresario en España no ha sido tradicionalmente buena", por lo que el progreso que apunta la encuesta ha dado motivos para un moderado optimismo.
El comunicado destaca que "la iniciativa privada se mira con recleo debido a la incomprensión del papel del empresario como generador de riqueza, trabajo y bienestar para todos los ciudadanos". Esa desconfianza "ha favorecido una aversión al riesgo que ha llevado a los españoles a mejorar mejor lo público que lo privado", apunta la nota.
Mirando adelante, las organizaciones entienden que el favorecimiento del Estado frente a las instituciones del mercado "parece estar invirtiéndose, probablemente ante la necesidad de buscar soluciones a la crisis actual. Esta mejoría se da a pesar de que en los centros de enseñanza se traslada a los jóvenes una imagen que no refleja la realidad empresarial y económica. Tampoco ayuda en desconocimiento que los políticos tienen de la actividad empresarial".
Cuatro propuestas
El comunicado que acompaña al informe pone encima de la mesa diferentes fórmulas que pueden ayudar a mejorar la imagen de los empresarios entre los españoles. En referencia al sector público, se pide transmitir "un mensaje que presente al empresario en su verdadera dimensión, como vía para el desarrollo personal y profesional valiosa para el individuo pero también para el conjunto de la sociedad".
Hablando del rol de la educación, el comunicado pide "un mayor vínculo entre los centros y las empresas" y un salto adelante en el rigor de las asignaturas relacionadas con este campo. Centrándose en el papel de los medios de comunicación, los empresarios sugieren que se analice en mayor detalle el rol de las empresas como generadoras de riqueza y como agentes de innovación.
Por último, las asociaciones empresariales hacen autocrítica e insisten en la importancia de desautorizar "actitudes y comportamientos poco éticos, haciendo un esfuerzo de transparencia que facilite la transmisión de un mensaje distorsionado a veces por el mal ejemplo de unos pocos".