Las negociaciones entre el comité de empresa y la dirección para la firma del nuevo convenio colectivo de los más de 600 empleados de la Empresa Municipal de Transportes de Palma de Mallorca ha destapado la Caja de Pandora. Y es que, tal y como se hace eco El Mundo, con sueldos de 59.276 euros anuales, los chóferes de la EMT balear cobran más que el propio edil de Movilidad, Gabriel Vallejo -51.000 euros- o el alcalde de Palma, Mateo Isern, con un sueldo de 58.539 euros. Asimismo, los propios técnicos de la sociedad municipal y los cargos de dirección disfrutan de salarios anuales de 62.511 y 65.196 euros, respectivamente.
Con la deuda pública que alcanza los 960.640 millones de euros al cierre de 2013, y con unas cifras de paro que superan el 26%, una vez más las administraciones públicas dan muestras de sus abultados privilegios.
Y es que, a diferencia de las condiciones laborales en cualquier empresa privada, los chóferes de la sociedad pública balear incrementaban su salario base en un 5% cada año, aumentando este porcentaje hasta alcanzar el tope de los 20 años de antigüedad. Si atendemos a la procedencia de los ingresos de la empresa pública, tan solo el 50% de los costes se sufraga a partir de la venta del servicio. El montante restante se financia directamente de las arcas municipales.
Si allá por el 2001 el dinero que destinaba el Ayuntamiento de Palma a la EMT era de 12,1 millones de euros, una década más tarde la partida de dinero público se había duplicado. Para 2013, el dinero destinado alcanzaba los 24,6 millones de euros, y el 2016 se espera que el montante a sufragar, si no se reestructura la sociedad, aumentará hasta los 30 millones.
El Comité de empresa, por su parte, ya ha dicho que la partida anual destinada por el Ayuntamiento, de un total de 22,3 millones de euros, es totalmente insuficiente. Es por ello por lo que piden que "para que la empresa pueda seguir operando y haciendo frente a todos sus costes necesita 3 millones e euros más, un total de 25,3 millones".
Si se desgranan las principales partidas del gasto, un 62% del total va destinado únicamente a personal; otro 16,6% para sufragar los gastos en combustible; y un 15,4% en mantenimiento de la flota de autobuses -más de 150-. Este incremento de la partida anual, así como de las siguientes, parece improbable debido a la situación del Ayuntamiento de Palma y de la nueva Ley de Régimen Local.