El Gobierno ya ha recibido el informe de la Comisión de Expertos sobre la reforma fiscal. Son 444 páginas que han sido coordinadas por Manuel Lagares, llenas de propuestas (hasta 270 cambios), algunas de ellas muy rompedoras. Pero nada indica que se vayan a aplicar. Así lo ha recordado este viernes Soraya Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "La propuesta [de los expertos] no es el proyecto del Gobierno".
Es más, la vicepresidenta incluso ha puesto un ejemplo muy significativo. El cambio más radical en el IRPF del documento de la Comisión Lagares incluye la eliminación con carácter retroactivo de la deducción por vivienda habitual a cambio de una rebaja sustancial en los tipos. Pues bien, Sáenz de Santamaría ha dejado claro que el Gobierno "no comparte" ese diagnóstico y, por lo tanto, no lo llevará en el proyecto de ley que está previsto presentar antes del verano.
Precisamente, el calendario ha sido lo más novedoso de lo anunciado por la vicepresidenta. Si todo sale como está previsto, el informe de la Comisión llegará en los próximos días al Congreso, para que los diputados puedan analizarlo y discutirlo. Luego, se abrirá un plazo de estudio, que incluirá la comparecencia en las Cortes de Lagares para explicar su propuesta. Y finalmente, llegará el proyecto del Gobierno, que podría o no incluir sus recomendaciones. La intención del Ministerio de Hacienda es que en junio ya haya empezado la tramitación en las Cámaras.
Eso sí, Sáenz de Santamaría también ha querido aclarar que el trabajo que han hecho los expertos sí servirá "de base" para el proyecto que prepara el Gobierno. Vamos, que el esfuerzo de los últimos nueves meses tendrá una utilidad. El problema es que en las grandes propuestas (eliminar la deducción por vivienda, subir el IVA a cambio de eliminar las cotizaciones sociales y eliminar la diferencia en Sociedades entre pequeñas y grandes empresas) todo apunta a que las intenciones de Hacienda son las contrarias a las planteadas por los expertos.