El Ministerio de Industria, Energía y Turismo retirará la medida de facturar por horas la electricidad a los consumidores con contadores digitales y ha ampliado en tres meses, hasta julio, el periodo de adaptación al nuevo mecanismo de revisión de los precios de la luz, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
De esta forma, Industria fija el 1 de julio como la fecha en que empezará a funcionar el nuevo sistema, en el que a los consumidores se les facturará en función del precio medio del 'pool' en el periodo al que corresponde el consumo realizado, ajustado conforme a unos perfiles de consumo elaborados por Red Eléctrica de España (REE).
Desde las empresas del sector se considera que la decisión de aplicar para todos los consumidores el mecanismo inicialmente previsto para los contadores analógicos es una medida "más racional", ya que aplicar la factura por horas en un plazo de tiempo muy pequeño habría provocado problemas e incluso podría generar "alarma social" entre los consumidores.
El diario Cinco Días, que adelanta la decisión de Industria, recuerda la alarma generada no solo entre las empresas, sino también entre los consumidores por el nuevo sistema de facturación horaria. De esta forma, se evita un mecanismo que habría obligado a las empresas a facturar 24 precios cada día.
En todo caso, Industria no retira del todo la propuesta inicial de aplicar la facturación por horas, pero deja su aplicación para una fecha sin determinar, que quedará fijada a medida que se vayan instalando nuevos contadores digitales.
La decisión de Industria se produce después de que el Gobierno remitiese al Consejo de Estado una nueva versión de borrador del real decreto sobre el mecanismo de revisión de precios de la luz en el que fijaba el 1 de junio, y no el 1 de abril inicialmente previsto, como la fecha para la puesta en marcha de la nueva metodología.
Todos estos cambios se producen después de los contactos de Industria con las principales eléctricas para abordar el nuevo mecanismo, en los que las empresas trasladaron su preocupación ante la complejidad técnica de adaptar al nuevo escenario en apenas un mes el parque de contadores y los sistemas de facturación.
En el caso de los contadores digitales, las empresas calculan que la adaptación podría llevar año y medio, y advierten de que en muchos de los contadores digitales ya instalados sería necesario realizar reprogramaciones y adaptaciones a telegestión.