Reinventarse o morir. Eso es lo que pensaron los empresarios del calzado español cuando la crisis comenzó a dilapidar la demanda interna y vieron cómo cada vez vendían menos dentro de España. Por ello decidieron lanzarse al exterior y suplir esa caída del consumo interno con ventas a otros países. Y es que los datos que maneja la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) son desoladoras. Entre 2011 y 2012 la caída de las ventas en el sector en nuestro país alcanzó el 25%, mientras que el año pasado superó el 15%. Lejos de mejorar, lo que ha hecho la demanda elástica de un producto como el calzado ha sido moderarse.
A la crisis hay que unir la competencia de calzado asiático de mucho menos coste y también menor calidad. Así, con el consumo nacional bajo mínimos el balón de oxígeno para uno de los sectores más tradicionales de la economía española ha venido del lado de las exportaciones que se elevaron en 2013 un 10,3%, hasta los 2.260 millones de euros, lo que supone una cifra récord para el sector, según ha informado en un comunicado la FICE.
El secretario general de FICE, Javier García Lillo, afirma en declaraciones a Libre Mercado que el dato es muy positivo fruto de "la reorientación de los empresarios a la exportación". Lillo no cree que el calzado chino haya hecho daño al sector nacional ya que "nosotros fabricamos calidad y no cantidad, vamos al valor, los chinos se centran en otro sector más centrado en la cantidad" y han sabido llenar ese hueco en el mercado, asegura.
"Cuando irrumpen los chinos en el mercado con precios bajos orientados a un consumo de menor poder adquisitivo nos obligan a mejorar nuestro producto desde la materia prima, innovación, diseño, ormas", dice Lillo. En su consideración, China lo que ha hecho es satisfacer un nicho de mercado al que ellos no podían llegar. Además, asegura que hay muchos empresarios chinos interesados en invertir en empresas de calzado españolas ya sea comprándolas o entrando en su capital porque "quieren fabricar zapatos de calidad lo que para nosotros supone una gran oportunidad" porque es un mercado muy grande, dice Lillo.
Presentes en 170 países
La orientación al exterior, fruto de "la reinvención de las empresas nacionales en hacer un producto de calidad al nivel de Italia" ha llevado a los zapateros españoles a vender más de 2.200 millones de euros en calzado, o lo que es lo mismo, 134,8 millones de pares. Estos datos representan un crecimiento del 10,3% en valor y del 1,9% en pares vendidos al exterior.
El nivel en valor es el más alto desde el 2002 y contrasta con el dato del año 2000 en el que se vendieron 1.961 millones de euros en calzado. Como no puede ser de otra manera al continente que más exportamos es Europa, seguido de América y Asia. Por ello, la FICE rechaza ver al mercado asiático como el enemigo ya que"China no es un enemigo, es una oportunidad que tenemos que aprovechar, algunos de nuestros calzados más caros los exportamos allí", dice Lillo.
Las exportaciones a la UE representan el 74% de la facturación exterior, lo que supone 104 millones de pares por valor de 1.682 millones de euros. Estos datos representan un crecimiento en valor del 9,4% y un descenso en pares del 1,6%.
Por mercado, es curioso que el segundo comprador de calzado español es el Italiano, líder mundial en el sector donde las exportaciones no han dejado de subir en los últimos años muestra, según la federación, de "un cambio de tendencia". Lillo destaca que "nos compra 15,2 millones de pares de zapatos mientras que nosotros a ellos sólo 6". Por su parte, Francia es el primer comprador con el 21% de la cuota total de exportación y Alemania el tercer país comprador que, tras una caída del 10% en 2012, en 2013 las exportaciones han crecido un 13,4% en pares y un 7,4% en valor.
Más del 60% calzado de piel
El calzado español cuesta, de media, entre 90 y 120 euros lo que contrasta con los precios de Italia (por encima de los 200) y del resto de países de Europa lo que hace a España una potencia muy competitiva en calidad/precio de este producto. De todo lo exportado, el 62% corresponde a calzado de piel. El subsector más importante es el calzado de señora en piel que representa un 39,5% del total por valor de más de 892 millones de euros con un precio medio de 34,60 euros/par.
La segunda partida más exportada es calzado textil (17% del total). Aquí se incluyen productos muy de moda en la actualidad como espadrilles o zapatos de raso de fiesta. Es importante señalar que las exportaciones de calzado en piel aumentan tanto en pares (11%) como en valor (10%).
Las principales comunidades exportadoras son las históricas de la región levantina que desde hace muchos años llevan trabajando el sector. Comunidad Valencia lidera el ranking y representa el 46% de las exportaciones nacionales (con un aumento del 8,5%).
La segunda Comunidad es La Rioja, con un 7,4% de la exportación total y un crecimiento del 6%. La tercera es Castilla-La Mancha, que representa el 5,8% del total (con un incremento del 7,5%) seguida por Baleares que presenta un decrecimiento del 4,3%.
China, el principal proveedor
En 2013 entraron en nuestro país 329 millones de pares por valor de 2.070 millones de euros. En cuanto a nuestros proveedores, como no es de extrañar, China es el país que más calzado importa en territorio nacional con una cuota del 72%. Las importaciones procedentes del gigante asiático han sido de 238 millones de pares por valor de 781 millones de euros. Estos datos reflejan un cambio de tendencia con un crecimiento del 2,5% en pares aunque con una caída del 6% en valor. Vietnam, con un 8% de la cuota total es el segundo proveedor y Portugal el tercero.
Por otra parte, como comenta Lillo, destaca el descenso del calzado procedente de Italia lo que refleja un significativo cambio de tendencia. Parte de esta menor importación del principal productor en valor del sector hay que buscarlas en la crisis de consumo en España que ha afectado a las gamas altas del producto provenientes del país transalpino.