Sacyr registró una pérdida neta de 495,9 millones de euros en el ejercicio 2013 que, si bien supone reducir a la mitad (un 49,3%) los números rojos de un año antes, recoge el impacto de las provisiones realizadas por las obras del Canal de Panamá, la filial inmobiliaria Vallehermoso y las instalaciones de energía renovable.
Las cuentas de la compañía incluyen una provisión de 123 millones de euros por el proyecto de Panamá, y otra de 58 millones por el efecto de la reforma energética en los activos de renovables.
Las cuentas de Sacyr se ven además afectadas por un impacto de 168 millones por el ajuste del valor de los activos de Vallehermoso a su deuda y de 246 millones de euros más derivado por saneamientos de créditos fiscales.
En caso de descontar estos efectos, Sacyr habría cerrado el año en beneficios, con una ganancia de unos 100 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de unos 600 millones.
La participación del 9,23% que la constructora tiene en el capital social de Repsol ha aportado 18 millones de euros a sus resultados.
La cifra de negocio de Sacyr cayó un 10,5% el pasado año, hasta 3.065,02, millones de euros. De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 36%, hasta 375,47 millones de euros.