El popular expresidente cántabro Miguel Ángel Revilla, autor de éxito, apela con destreza al sentido común. Como suele suceder, es el menos común de los sentidos.
Por ejemplo, dice: "Que pague más el que más tiene, no tiene ideología, es de puro sentido común". Pero si así fuera, el impuesto sobre la renta debería ser pequeño y el de patrimonio muy abultado, de modo de gravar más al que más tiene. La realidad es justo la contraria, y hay países donde el impuesto sobre la renta es muy elevado, como en España, mientras que el de patrimonio es reducido o incluso en algunos lugares ha sido suprimido. El señor Revilla podría revisar sus ideas al respecto.
Pero el argumento más notable de don Miguel Ángel es la idea de que estamos gobernados por "los poderes financieros, los ricos que no pagan, los que tienen los dineros en paraísos fiscales", y que son los que "desataron la crisis y la recesión económica".
Tiene toda la razón el señor Revilla: hay poderosos que desataron la crisis, pero no dice ni una palabra de los políticos, y no porque tengan dinero en paraísos fiscales, que también, sino por sus intervenciones en la economía. Al hablar de "los poderes financieros" parece referirse sólo a gente como su vecino Botín.
Imaginemos que tiene razón: no hay gobernantes, no hay poderes públicos, no hay bancos centrales públicos… todo está en manos de los banqueros. Lo curioso es que si es así, ¿por qué van a desatar crisis? Lo lógico es que mantengan el tinglado funcionando y ellos llevándoselo crudo. No se entiende por qué van a provocar ellos mismos una catástrofe que no sólo se lleva a algunos por delante sino que aviva y generaliza el odio a los banqueros. ¿Es que don Miguel Ángel cree que además de poderosos son imbéciles?
La endeblez de su argumento queda reflejada en su propia denuncia. Nos gobiernan unos ricos mandamases… que se llevan el dinero a paraísos fiscales. Es curioso: los mismos que acaparan todo el poder se escapan de ese mismo poder que al aparecer controlan pero a la vez no controlan. No sé si está claro.