La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del ministerio de Exteriores y Cooperación, ha hecho públicas las subvenciones a ONG concedidas a lo largo de 2013 así como las entregas de fondos a instituciones oficiales de otros países para cooperación internacional realizadas en el último trimestre del ejercicio pasado.
En el primer caso, las Organizaciones No Gubernamentales se han repartido algo más de 18 millones de euros con los que han financiado sus proyectos solidarios, pero no sólo aquellos que se desarrollan entre las poblaciones más necesitadas de los países del tercer mundo, sino también los programas que se llevan a cabo en España en forma de cursos o seminarios relacionados con la cooperación internacional y el desarrollo.
De esta forma, se puede apreciar que la AECID ha subvencionado actividades tales como un curso de "nuevas formas de comunicación y sensibilización para una ciudadanía comprometida con el desarrollo", gracias al cual la Coordinaroda de ONG para el Desarrollo se ha embolsado la cifra de 100.000 euros. Una cantidad idéntica ha correspondido a la Fundación Adsis, para llevar a cabo la actividad "Educarnos para construir un milenio más justo". Por su parte, la Coordinadora Estatal para el Comercio Justo ha recibido algo más de 130.000 euros para el "fortalecimiento del comercio justo en el Estado Español" (sic).
En cuanto a las subvenciones tramitadas a favor de organismos internacionales y departamentos oficiales de terceros países, el gobierno ha aportado con cargo a los contribuyentes españoles sesenta millones de euros sólo en el último trimestre de 2013.
En este apartado se incluyen subvenciones tan llamativas como la otorgada a la Federación de Mujeres Cubanas, premiada con 80.000 euros para llevar a cabo la Fase III de su programa "hacia una cultura de igualdad de género", para "contribuir a la activa promoción del pleno ejercicio de los derechos económicos reconocidos a las mujeres cubanas".
La Federación de Mujeres Cubanas se define a sí misma como una entidad de mujeres partidarias "del proceso revolucionario cubano", dedicada a "mejorar la participación laboral femenina" en colaboración con las autoridades cubanas y cuya presidenta forma parte del Consejo de Estado, además de dirigir la Comisión de Atención a la Mujer, la Infancia y la Juventud en la Asamblea Nacional del Poder Popular.