El AVE español trata de hacerse con un nuevo contrato fuera de nuestras fronteras, en concreto al otro lado del charco. Según se hace eco El Economista, la fiebre del oro resurge en California, al reabrirse próximamente el proceso de concurso para diferentes tramos del AVE de la futura línea de la Alta Velocidad de la Costa Oeste norteamericana. Dichos tramos del AVE están valorados en 7.400 millones de euros.
El año pasado, ninguna de las empresas españolas que se presentaron al primer tramo de la línea -Ferrovial, ACS y Acciona- consiguieron la adjudicación de las obras. Es por ello, por lo que en esta ocasión las constructoras españolas tratan de hacer lobby para que el jurado, que adjudica los tramos siguientes, tenga en cuenta y valore positivamente a aquellas empresas que tengan experiencia en esta clase de macroproyectos; ahí no nos gana nadie.
A su vez, la ministra de Fomento, Ana Pastor, viajó recientemente a Canadá para asistir a la Junta de la Organización para la Aviación Civil Internacional (OACI). Allí, la ministra tuvo la oportunidad de reunirse con el secretario de Transportes de EEUU, Anthony Foxx, para tratar de vender la Marca España y en concreto a las constructoras que se presentan al proyecto.
Dentro del presupuesto de 7.400 millones de euros, se incluye un quinto tramo en el que se sacaría a concurso tanto la infraestructura de la vía, como la superestructura de los tramos 2, 3 y 4.
El proceso de obra se encuentra actualmente bloqueado por el Tribunal Superior de Justicia de California, tras la orden de un juzgado de primera instancia de paralizar el proceso alegando que había que lograr la financiación de la totalidad del proyecto -que asciende a más de 50 mil millones de euros- antes de continuar poniendo en marcha los primeros tramos. Ante la viabilidad del proyecto, se espera que en las próximas semanas las constructoras, entre ellas las españolas, puedan volver a pujar para lograr hacerse con la obra. Además de las constructoras, empresas de ingeniería tratan también de hacerse con la adjudicación de las labores de supervisión. En concreto, destaca la española Euroconsult que negocia actualmente con la norteamericana Arcadis para presentarse juntas a la licitación.