Según un reciente estudio elaborado por Kelisto.com y el Centre of Economics and Business Research (CEBR), el precio de la vivienda aún tiene que bajar más de un 15% en los próximos dos años. Según sus cálculos, en 2014 el importe medio de las viviendas sufrirá una caída del 8,5%, hasta llegar a los 138.013 euros. En 2015, el descenso se moderará y el importe medio caerá hasta los 126.999 euros. Es decir, en total, el precio de la vivienda en España podría caer una media del 15,8% en los dos próximos años.
Otras fuentes del mercado ya avanzaron a Libertad Digital que lejos de subir, el precio de la vivienda aún se mantiene en proceso de ajuste, aunque se encuentra ya cerca de empatar con el mercado. El proceso de ajuste sigue siendo lento, ya que las condiciones del mercado favorecen la bajada de precios. Las entidades financieras se encuentran en un momento crítico en lo que se refiere a concesión de crédito.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística sobre concesión de hipotecas, el importe medio de la constitución de este tipo de créditos inscrito en los registros de la propiedad, se sitúa en 113.706 euros en noviembre, un 0,4% inferior al del mismo mes del año 2012. Además, desde el punto de vista cuantitativo, se registraron 133.933 hipotecas en ese mismo periodo, un 27,4% menos que en noviembre de 2012. Por otro lado, el valor de las hipotecas constituidas sobre fincas urbanas alcanzaba los 2.453,3 millones de euros, un 26,8% menos que en noviembre de 2012. En viviendas, el capital prestado alcanza los 1.483,5 millones, un 25,9% menos.
Si analizamos la variación del número de hipotecas sobre vivienda entre los meses de noviembre y octubre durante los últimos cinco años encontramos que en 2013, el número de hipotecas cayó un 5,2%
Estos datos corresponden al mercado minorista. Es decir, a las hipotecas de compra y venta de particulares. La caída en la concesión de hipotecas se corresponde con la atonía de la economía española, estancada en altísimas tasas de paro y un consumo todavía restringido. Esto, sumado a la oferta de 1,7 millones de viviendas a la venta (según datos del informe de RR Acuña), favorece el escenario de bajada de precios durante los próximos años.
Pese a todo, la tasadora Tinsa observa una ligera mejora en la concesión de crédito que podría llegar a dar lugar a una progresiva reducción del stock. Tinsa toma como referencia los datos de Fomento, que hablan de un stock de viviendas vacías de 400.000 y estima que se podría agotar en 2017.